Este informe analiza la evolución de algunas variables relevantes para el productor vitivinícola que tienen un fuerte impacto en sus costos. Por un lado, se consideran los ingresos del productor a través del precio del vino tinto genérico y blanco escurrido. Por otro lado, el gasto en combustible, agroquímicos, mano de obra y energía eléctrica que representan más del 95% de los costos totales de producción.
El objetivo del presente informe es analizar el impacto para los productores vitivinícolas del segmento de riego agrícola, como consecuencia del aumento en la tarifa de energía eléctrica durante 2017. Se considerará la suba tanto para el segmento de usuarios “compensados”, es decir aquellos alcanzados por la compensación de tarifa para superficies de menos de 50 hectáreas, como para aquellos regantes no alcanzados por la compensación (son superficies de más de 50 hectáreas). Además se analiza el impacto en bodegas (elaboración).
En este informe se analiza cómo repercute el incremento del combustible en los costos de la actividad primaria del sector vitivinícola, ya que es un insumo directamente ligado a las actividades de producción.