Carlos Iannizzotto, presidente de CONINAGRO y Gerente de ACOVI, habló sobre la situación que están atravesando las economías regionales y, en especial, la realidad que vive la vitivinicultura.
“La situación que vivimos no es muy diferente a la hemos conversado en tiempos no muy lejanos. Sucede como todas las cosas, si hay algo que se está deteriorando y no le buscamos soluciones, el deterioro se va acrecentando”, expresó Iannizzotto en LV10.
“El tema de la imposibilidad de acceder a los mercados internos, la caída del consumo interno, la alta presión impositiva, los costos y la inflación hace que la imposibilidad de la producción primaria se sostenga y mantenga sus cultivos. Nos encontramos en un encierro“.
“La concentración en Argentina se está agudizando, las políticas monetarias, las altas tasas de interés hacen que las pequeñas empresas, pequeñas bodegas, pequeños empaques, establecimientos no puedan afrontar una situación de semejante escala y todo esto produce un ahogo”.
“Todo esto va llevando a una situación la cual se hace un circulo vicioso en el cual nos va provocando una menor producción, está a su vez nos lleva a una menor financiación, menos rentabilidad, menos mercado para productores”.
“Tenemos que pasar a otro esquema virtuoso en donde hay un mercado externo interno que fraccione para llevar una mayor producción, en escala, un sistema de financiamiento adecuado a los ciclos productivos que mejore la cadena de valor y posibilite al productor posibilitar con mayor rentabilidad la cadena”.
- Es muy complicado sino se mueve el consumo porque las economías regionales dependen del consumo…
“El consumo está planchado. Es fundamental porque los que pueden aguantar esto son los que tienen alto poder financiero, los pequeños y medianos le es imposible sostenerse. Con esta política monetaria aparece el fantasma de la importación y se agrega un nuevo jugador que más presiona que en apariencia produce un bienestar porque puede traer menores precios pero sucede que esos mejores precios cada vez menos los van a poder pagar porque hay cierre de empresas y esto produce desocupaciones.
- Ustedes se han reunido y se reúnen cada tanto con el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile ¿Qué les dice ante esta situación que plantean?
“La reuniones son continúas, diría que es el punto positivo del gobierno de tener a institucionalidad como elemento para poder escuchar y plantear los problemas pero no se pasa al segundo paso que es resolver los problemas, hay un problema de gestión, de demora excesiva en el análisis de la problemática de la manzana, de las hortalizas, de la mayoría de las economías regionales”.
“La vitivinicultura está en una situación expectante con un mercado planchado muy peligroso pero hay precio para el productor por una cuestión climática y por diferentes circunstancias que se han dado pero no por políticas activas”.
“Creemos que hay salida, que si se trabaja con los reintegros, los aranceles en el tema exportación. Hay un goteo constante y la vitivinicultura como las mayorías de las economías regionales se manejan con menos industria y con menos productores”.