Dado que se espera una cosecha levemente superior a la del año pasado, el panorama sigue presentando dificultades para el productor vitivinícola, sobre todo para el de menor escala y con dificultades para invertir y tecnificarse.
Si bien los precios de la materia prima y del vino se han tonificado a lo largo de los últimos años, el impacto en la suba de los costos que debe afrontar un productor sumado a la menor cosecha disponible hacen que el alza de los precios que recibe por su producción no compense a su estructura y por lo tanto continúe deficitario.
En el siguiente informe se analiza en detalle la situación del productor.