Esta semana, Diario Uno de Mendoza publicó una nota en donde Acovi apoya las medidas tendientes a mejorar el precio del vino.
A continuación publicamos la nota de dicho medio:
Por Alejandro Gamero (Diario Uno, 22 de julio de 2014)
Aquellos días desesperados de los productores en febrero, cuando la constante e interminable lluvia fue el último azote climático de los viñedos, se transformaron en estos días desesperados, ya no por las variables del tiempo sino del mercado: un precio empantanado y un mercado paralizado porque sobra vino por todos lados.
Así está el mundo vitivinícola mendocino y nacional por estos días según sus protagonistas, que reclaman medidas urgentes al Gobierno provincial para reducir la cantidad de vino guardado en las bodegas.
En un año óptimo, el stock de vino no debe superar los 3 meses para que el precio en el mercado sea atractivo y reparta para toda la cadena de comercialización.
“Entre lo que ya teníamos guardado y lo que sumamos este año, hay ahora 8 meses de stock en los tintos y 1 año de stock en el blanco escurrido. Urge reducir por lo menos 4 meses de stock para que el precio se recupere”, reclamó ayer Carlos Iannizzotto, titular de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas).
Acovi es el brazo gremial de las cooperativas productoras de vino que nuclean a más de 5.000 mil productores, que en Fecovita (Federación de Cooperativas Vitivinícolas) tienen el 90% de ellas su brazo comercial.
Un bono, plata y a destilar
Carlos Iannizzotto explicó ayer a Diario UNO que “hay una situación de sobreoferta de vino no sólo en el mercado nacional sino también en el externo, porque la cosecha española fue muy buena”.
Apuntó que “a este panorama se le suma una baja del consumo de vinos, la economía en recesión y la inflación que castiga el bolsillo del productor”.
Y alertó: “Si todo continúa así y no damos un volantazo para sacar al menos la mitad del vino guardado, vamos a estar complicados, con serio peligro de despidos masivos y problemas para la próxima temporada”.
Obviamente el problema se resuelve con plata, un bien que, como en todas las épocas, escasea. “Con $400 millones se resolvería el problema del stock pero no hay acceso a esos fondos”, explicó Iannizzotto.
La solución que impulsa Acovi y que detalló el dirigente es “lanzar un bono al mercado para ir a buscar dinero como se hizo entre los gobiernos de Felipe LLaver y José Bordón” en la década del ’80.
Aclaró que “ese bono tiene que ofertarlo el Estado provincial y para eso se necesita una ley”.
“De esa forma –dijo Iannizzotto– se consiguen los fondos para comprar ese vino y enviarlo a destilar rápidamente”.
Esta medida ya fue utilizada por Mendoza y San Juan en la década pasada, cuando tuvieron el mismo problema. Los gobiernos dieron créditos para cosecha y los productores los pagaron con vino, que luego se destiló en alcohol para ser vendido.
El precio trepó rápidamente aquella vez, porque se eliminó el vino blanco, que cuando sobra tira abajo el precio del tinto, porque la industria da por sentado que se usará el blanco para corte haciendo rendir más los tintos.
►”Hay un sobrestock de 8 meses de tinto y 1 año de blanco, y hay que sacar al menos 4 meses si no la situación se va a complicar” (Carlos Iannizzotto, titular de Acovi).
►Lo que no pasó
Los fenómenos climáticos de la última temporada avizoraron una caída del 30% de la cosecha pero al final eso no ocurrió y se levantó 8% menos que en 2012/13.
►Lo que sÍ pasó
Se elaboró más vino del que se creía, por lo que el precio de $2,85 el litro no superó ese umbral al sumarse los stocks y quedarse sin la opción de exportar por las buenas cosechas de otros países.
►Lo que vendrá
El sector vitivinícola dice que hay que eliminar por lo menos la mitad del vino que está sobrando, para lo cual se necesitan varios millones y la ayuda del Estado.
La medida sobre el mosto que terminó de complicar el panorama
La elaboración de mosto, cuya cantidad acuerdan todos los años Mendoza y San Juan, se usa para regular justamente la producción de vino y que esta no sature el mercado. Si se espera una cosecha fuerte o hay mucho stock se suele acordar que un porcentaje alto de la cosecha (el 30% o más) debe derivarse a mosto. Si pasa lo contrario esa cifra desciende.
Los pronósticos de este año eran tan oscuros para febrero que se acordó que un 18% iría a mosto. Esta medida a partir del mal cálculo terminó de hundir el precio. Además, el mosto de uva no tiene el mercado externo tan redituable de antaño ya que tiene que competir con el mosto de manzana chino.