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Por Carlos Iannizzotto, gerente de ACOVI

Con la cosecha 2015 ya en marcha, nuestra visión es que el Plan Estratégico Vitivinícola PEVI 2020 tiene plena vigencia. Tiene que reacomodarse indudablemente al mercado internacional en el que ha habido fuertes variaciones y no es lo mismo competir hoy que tres años atrás. También tiene que acomodarse al paladar y circunstancias del consumo interno. Otro de los aspectos que el Plan Estratégico tiene que profundizar es incorporar más el desarrollo de la participación de la producción primaria en la cadena de valor y en el precio final del producto.

Aquí el problema son las políticas provinciales y nacionales que lo han trabado y no lo han tenido en cuenta. El feriado del 20 de junio, toda la industria se reunió con el gobernador y le dijimos que esto iba muy mal y había que tomar decisiones muy fuertes. Hay unidad en la vitivinicultura y no se ha aprovechado eso, porque se podrían haber implementado políticas activas. Claramente la provincia ha dicho que no coincide con el sector vitivinícola.

No estamos en contra del observatorio de precios, pero hay una urgencia que tiene hoy el productor que no puede vender el vino. Hay cada vez menos compradores y mas vendedores. Hay mucho vino, excedentes y el consumo interno  ha bajado, tasas de interés alta, el bodeguero debe pagar insumos. Los fondos para sacar no vienen.

En 2012 pedimos que nos saquen las retenciones y aumenten los reintegros para ser competitivos y exportar. Sin embargo, no nos escucharon. Hoy nos quieren dar un subsidio de $0,75 que no alcanza, es una medida tardía y fuera de época, pero no la rechazamos porque puede servir para más adelante. Hoy harían falta $1,20 de subsidio para que sirva. Pero nosotros preferimos una política fiscal de retenciones e impuestos, pero sabemos que en vez de promover, la política de este gobierno es asistir.

El cooperativismo vitivinícola hoy

Desde lo particular, el sector cooperativo ha crecido muchísimo. Estamos en plena cosecha, nuestros productores van a tener problemas de rentabilidad, pero tenemos en tiempo y forma dinero para levantar la producción, tenemos quien nos compre la producción (Fecovita), que nos paga en término, a un precio de $2,75-2,80 hoy. Hay un cierto respaldo, aunque todavía estamos lejos: según el observatorio de Acovi, los costos de producción no pueden estar en menos de $4.

La situación es compleja, pero el cooperativismo se ha afianzado y se pone en evidencia que en tiempos de crisis, las cooperativas son un gran instrumento asociativo de ayuda mutua y solidaridad, para poder conseguir insumos, asistencia financiera, evitar colapsos tan grandes y poder hacer frente a una economía tan concentrada.

A su vez, nos ha ayudado mucho la presencia de 15 ingenieros que asisten a todas las cooperativas y productores para que no estén solos, asesoran para hacer compras conjuntas y disminuir costos. No hay milagros, pero se enfrenta la crisis con un respaldo diferente que el productor que está solo.

También hemos avanzado mucho en la capacitación de enólogos para fijar pautas de elaboración y mejorar la calidad al menor costo posible, se hizo un análisis de todos los insumos para ver cómo mantener la calidad y bajar costos con compras masivas para la elaboración de las bodegas. Esto nos va a dar también uniformidad en nuestros vinos.

En este momento, más que nunca, el cooperativismo tiene una fuerza de trabajo muy grande. Nuestra característica es en los momentos de apogeo de la vitivinicultura es difícil que haya una situación de gran crecimiento y explosión y en las grandes crisis tampoco hay una expulsión grande de productores. Es un sistema que va creciendo paulatinamente.

A pesar que la vitivinicultura cayó en 2014 un 4%, Fecovita y el sector cooperativo vitivinícola creció un 2,3%, es decir que va absorbiendo lo que se va cayendo. Las cooperativas están abiertas a recibir al productor. El año pasado molimos cerca de 4,5 millones de quintales.

Hay todo un proceso de crecimiento en cantidad y calidad gracias al trabajo de nuestros enólogos e ingenieros. Además, el sector cooperativo tiene una mirada que nos da la tendencia del mercado mundial.

También en 4 años hemos desarrollado desde ACOVI un Observatorio de Economías Regionales para profundizar y poder transmitir nuestra situación del mercado, como así también ampliamos el área de prensa institucional.

Y para los próximos 5 años, el plan es trabajar en el mercado externo de vinos Premium y tener fuerte protagonismo en esta línea.

Lo que viene

Mientras no haya una política exterior que beneficie las exportaciones, la agricultura argentina va a seguir achicándose y por eso tenemos cada vez menos carne, menos leche, menos algodón, menos posibilidades de arroz, cuando en todo el mundo los commodities tienen un buen precio, aunque han bajado.

Sin embargo, para el cooperativismo, este ciclo político que termina no ha sido todo negativo. El INTA, INAES, Prosap, UCAR, BID son instituciones con las que hemos trabajado muy bien y nos han ayudado mucho.

Para el futuro somos optimistas porque hemos logrado tener un fuerte protagonismo, tanto nuestros técnicos como nosotros, los productores cooperativistas, hemos entendido que las economías estamos en condiciones de abastecer al mundo.

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