Las numerosas dificultades que experimentan las economías regionales fueron expuestas por diferentes representantes cooperativitas que contaron la dura realidad que deben enfrentar a consecuencia de los altos costos que pagan por sus insumos, y los precios bajos que reciben por su producción cuando la entregan a las empacadoras o los acopiadores. También cuestionaron la baja competitividad de la moneda y una inflación que no da tregua.
VITIVINICULTURA . Carlos Iannizotto, vicepresidente
de Coninagro y vinicultor de Mendoza, buscó
transmitir la voz de los productores de uvas y vinos
de la región cuyana, una actividad que genera unos
200 mil puestos de trabajo y, su definición de la situación
fue lapidaria: “Creemos que podemos sumar
a nuestro país producción, trabajo, bienestar,
pero pasamos de más de 350 mil Has que había de
viñedos en la década de los años ’70, a 158 mil Has
en la actualidad que se encuentran en producción,
esto muestra como se achicó la industria en los últimos
años. De todos modos Argentina hoy está en
el 8vo lugar a nivel mundial como productores de
vino y 6to o 7mo lugar en consumo “, reseñó
A pesar que la actividad elaboró un Plan Estratégico,
con exportaciones que en 2010 representaron
U$S 1300 millones, hoy este rubro de la
producción se encuentra paralizado por una fuerte
intervención del Estado que abortó el plan estratégico
y, en el sector exportador la actividad se encuentra
totalmente cercenada y “dudamos mucho
en llegar a los U$S 600 millones, en la campaña de
2014. Hoy estamos con una importante pérdida de
rentabilidad y las exportaciones cayeron más del
16%”, resumió.
El productor vitivinícola recibe en la actualidad
los mismos valores que en 2012, que es de $1,80
y se toma como valor de referencia el vino blanco
escurrido: “Si nosotros recibimos los mismos
valores que en 2012, como podemos atender las
lógicas necesidades de los obreros. Es una situación
incompresible”.