Un 11 de mayo de 1813 fue presentada la letra por Vicente López y Planes fue escogida como canción patria, la que, posteriormente, sería llamada “Himno”. La obra sufriría distintos arreglos musicales hasta adoptar su forma actual. No obstante, siempre mantuvo su esencia, por la que es un canto a la libertad e independencia. Junto a la Bandera y al Escudo, constituye uno de nuestros principales símbolos nacionales.
Por decreto del Poder Ejecutivo de fecha 30 de marzo de 1900, en las festividades oficiales o públicas, así como en los colegios o escuelas del Estado, sólo se cantará la primera y la última cuarteta y el coro de la canción sancionada por la Asamblea General del 11 de mayo de 1813.
Historia
El 24 de mayo de 1812 se presentó en la “Casa de Comedia” de Buenos Aires la obra teatral “El 25 de Mayo” de Blas Parera, referida a la revolución de Mayo de 1810, la cual terminaba con un himno coreado por los actores. Uno de los espectadores, el porteño Vicente López y Planes, se sintió inspirado y esa misma noche escribió la primera estrofa de un himno para reemplazar al de Morante, al que el catalán Blas Parera había puesto música.
La Asamblea General Constituyente lo aprobó como “Marcha Patriótica” el día 11 de mayo de 1813. El himno experimentó en 1860 otra modificación encomendada al músico Juan Pedro Esnaola, quien realizó una versión orquestada más rica desde el punto de vista armónico.
Música
En 1813, la Asamblea General Constituyente que regía la actual República Argentina encargó a Blas Parera la composición de lo que sería la Marcha Patriótica, con letra de Vicente López y Planes.
En 1860 Juan Pedro Esnaola realizó algunos cambios a la música basándose en anotaciones manuscritas del compositor.
Por el decreto número 10.302 del 24 de abril de 1944, esta Marcha fue aprobada como el Himno Nacional Argentino.
Hoy en día, la versión vigente del Himno corresponde a la transcripción realizada por Luis Lareta, que se ajusta a lo acordado el 25 de septiembre de 1928 por el Poder Ejecutivo de la Nación. Ya en 1900 se había reglamentado por decreto del Poder Ejecutivo utilizar una versión reducida de la marcha para actos oficiales y públicos.