Así lo expresó Carlos Iannizzotto, vicepresidente de Coninagro y gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI). El proyecto presentado por Mauricio Gómez Bull pretende gravar el precio de las bebidas con $ 0,45 para “universalizar el deporte”.
“El sector cooperativo considera que es un desatino. Nos oponemos totalmente a este tipo de formas de promover acciones y objetivos tan ponderables como es el deporte”, expresó Iannizzotto.
“No podemos meter todo en la misma bolsa. Dentro de las bebidas alcohólicas, la industria del vino es una economía regional. A diferencia de otras bebidas como las gaseosas, en la industria vitivinícola el valor agregado que tiene una botella de vino es del 36%, mientras en las gaseosas es solamente es el 6%. Esto significa que la industria vitivinícola genera trabajo y mano de obra e incorpora tecnología”.
El proyecto de ley propone reformar la actual Ley de Deportes y crear un Ente Nacional de Desarrollo Deportivo (ENADED) –que contempla la creación de la “Asignación Universal por Hijo en el Deporte”– y se financiaría a través de gravar el precio de las bebidas con $ 0,45, y a partir de una alícuota de 1,5% sobre la venta de cigarrillos. El texto considera “necesario que el consumo de alcohol y de tabaco sostengan parte del financiamiento de la futura infraestructura deportiva”. El objetivo del nuevo ente será administrar un fondo económico destinado “al deporte y a la actividad física”.
Para frenar la iniciativa, “lo primero que ya estamos haciendo es llamar a todos nuestros legisladores porque es allí donde los representantes de todas las provincias vitivinícolas deben oponerse por el carácter de economía regional que tiene el vino, totalmente diferente a la constitución de los precios de una bebida analcohólica”, finalizó el dirigente cooperativista y productor vitivinícola.