El acta para la implementación de medidas que reviertan la crisis actual de la vitivinicultura se selló esta tarde entre el candidato presidencial por la Alianza Cambiemos Mauricio Macri y el Gobernador Electo de la Provincia de Mendoza Alfredo Cornejo, con la presencia de las entidades vitivinícolas, entre ellas ACOVI.
“Hemos comprobado que hay voluntad e intención de normalizar la vitivinicultura, volver a hacerla rentable y sustentable. La Nación va a hacer todo el esfuerzo posible para sacar del pozo a la vitivinicultura, algo que lamentablemente no se ha hecho en estos últimos años”, señaló Carlos Iannizzotto, gerente de ACOVI.Y aclaró: “Esto no tiene ningún color político. Así como se firmó previamente con Daniel Scioli, candidato del Frente para la Victoria, la única intención es defender a nuestros productores y pelear por nuestra industria, para ganar mercados, para que vuelva la rentabilidad y para que podamos volver a producir y mantener nuestros viñedos”, dijo el cooperativista.
El compromiso “para la priorización y ejecución de medidas de apoyo a la vitivinicultura argentina” se realizó “en el marco de la compleja situación que atraviesa la vitivinicultura argentina y el consecuente riesgo que esta realidad implica para más de 18.000 productores de uvas y sus familias, que desarrollan su actividad productiva en 8 provincias del territorio nacional. Situación que a su vez pone en serio riesgo la actividad de 800 establecimientos elaboradores de vino y jugo de uva y 850 empresas comercializadoras de dichos productos, los cuales en conjunto con la producción de uva generan de manera directa más de 115.000 puestos de trabajo”.
De acuerdo al acta, los firmantes se comprometieron a:
- Generar las condiciones necesarias para lograr una vitivinicultura eficiente, comprensiva de todos los eslabones de la cadena vitivinícola, de todos los productos que integran la misma.
- Recuperar a una actividad que por la potencialidad que ya ha demostrado, puede y debe tener activa presencia en los mercados interno y externo. Para ello se deben dar las condiciones que permitan recuperar la competitividad perdida.
- Que el Instituto Nacional de Vitivinicultura sea un organismo moderno, eficiente, que acompañe en los desafíos que tiene la vitivinicultura, que sea un facilitador de los procesos de cambio, siempre en el marco de la función específica que debe cumplir que es el control de la genuinidad de los productos.
- Facilitar legislaciones que promuevan el uso de jugos naturales en la elaboración de bebidas y alimentos.
- Generar acciones e implementar medidas que en el corto plazo permitan activar y recuperar el valor de los productos en el mercado de vinos y de uva en la próxima vendimia.
