Son productores de la cooperativa vitivinícola Nova Aliança, que agrupa a 900 asociados. “El año pasado produjimos más de 40 millones de kilos de uva. De ese volumen el 60% es destinado a jugo de uva, y el 40% restante es para vinos de mesa y espumantes”, contó Alceu Dalle Molle, presidente de la cooperativa.
“En nuestra cooperativa nos propusimos dentro del 40% que producimos de vino, hacer vinos de mesa con 10-11% de grado alcohólico y aparte tenemos nuestra producción de vinos finos en la región que limita con Uruguay. Allí producimos vinos Chardonnay, Suavignon Blanc, Cabernet Sauvignon, Merlot, Tanat; esas son nuestras principales variedades”, añadió el enólogo y coordinador de producción de Nova Aliança, Flávio Novello.
Dalle Molle señaló que su venida a nuestra provincia tiene como objetivo “visitar a amigos de mucho tiempo de cooperativas como Fecovita y Sancor y también tenemos intereses de negocios porque necesitamos vinos en nuestro país”.
La vitivinicultura brasileña
“En Brasil tenemos un sector vitivinícola mucho menor que el de Argentina. Hoy somos 5 cooperativas y representamos un volumen total del 23% de la producción y la elaboración de uvas de Brasil”, describió el presidente de Nova Aliança.
“Pero el sector cooperativo está creciendo. Es una buena alternativa para el agricultor que continúa en la propiedad con la garantía de tener una cooperativa para entregar su producción de la temporada”, destacó.
El consumidor en Brasil
“Al consumidor brasilero le gustan los vinos más leves, por el clima tropical, le gustan los vinos con menos alcohol y menos cuerpo”, explicó el enólogo. “El consumo de vino en Brasil está creciendo pero además el consumidor está buscando cada vez mayor calidad”, agregó.
Un dato interesante es que así como aumenta el consumo de vino, también lo hace el de cerveza y el de los espumantes. “Brasil se está consolidando como un buen productor de espumantes. El consumidor e está dando valor y le gusta porque es un producto más joven y fresco”.