Diario El Sol, 14 de abril de 2016
La vitivinicultura está a punto de entrar en un conflicto muy agudo, otro más en los últimos tiempos, en el que están en juego sumas millonarias.
Las 165 bodegas que elaboran champaña en Mendoza y los sindicatos vitivinícolas están en serios problemas porque en los próximos días podría quedar sin efecto el decreto presidencial que los eximió del pago del impuesto interno a la comercialización de vinos espumosos.
Ante esta grave situación, los bodegueros pidieron una urgente reunión con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y convocaron a una conferencia de prensa para este jueves a las 12 en la Enoteca.
Hace 10 años que el sector no paga ese impuesto porque el Ejecutivo Nacional cada año los exime con un decreto, el último de ellos vence a fines de abril, y si esto ocurre deberán desembolsar mucha plata anualmente.
Se calcula que lo que dejaron de pagar en los últimos 11 años fueron 3.145.445.788 de pesos aproximadamente, lo que convertidos en dólares alcanzaría los U$S196.590.360 aproximadamente.
Las voces diferentes
Desde la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas, al igual que el resto de las 15 entidades firmantes de un comunicado de prensa, destacaron que “es una contradicción que el Gobierno propicie la producción en el país y, por otro lado impone un impuesto al champán que marcará un retroceso significativo. En estos años creció la actividad económica del sector, hay un producto local con valor agregado y hay generación de empleos”. Carlos Iannizzotto, dirigente de ACOVI, dijo que “es una medida que va contra la economía regional”.
Mientras tanto, desde la Zona Este, el diputado Ricardo Mansur, ex intendente del departamento de Rivadavia, planteó que “haya igualdad de oportunidades tanto para los grandes establecimientos vitivinícolas multinacionales que también elaboran champán, los pequeños productores y el interior de la provincia”.
Destacó que no está de acuerdo con que se grave con un impuesto a esta bebida porque es un vino como los otros. Sin embargo, exigió que “si el Gobierno exime de pagar el impuesto al sector, deberá tomar medidas similares con el resto de la vitivinicultura como por ejemplo, subsidios para la reconversión vitivinícola”.
El tema es muy interesante cuando se habla del dinero que está en juego. Mansur dijo que las bodegas que hacen champán dejaron de pagar al fisco “en los últimos 11 años $3.145.445.788 aproximadamente, lo que convertidos en dólares alcanzaría los U$S196.590.360 aproximadamente.
El sector de champañas creció en bodegas elaboradoras, de 59 que había en el año 2005, pasaron a 165 en la actualidad. Además, Se incrementó el mercado interno de vino espumante en un 145%: de 18 millones de litros en el 2005 pasaron a 45,8 millones de litros en el 2015.
Detalló que “las bodegas que hacen champán ya compraron en los primeros años la nueva maquinaria para hacer los espumantes. Después, el dinero que ahorraron lo destinaron para comprar fincas y viñedos y con ello dejaron de comprar uvas a los productores”.
Dijeron que “como producto derivado de la uva, el vino espumante es un tipo de vino y por ello no debería tributar impuesto interno alguno. Asimismo, el vino argentino ha sido declarado por Ley 26.870 como Bebida Nacional, título que obviamente contempla a los vinos espumantes”.
Firman el documento:
Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas
Asociación de Viñateros de Mendoza
Bodegas de Argentina AC
Cámara de Agricultura, Industria y Comercio de Tupungato
Cámara de Bodegueros de San Juan
Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Tunuyán
Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael
Cámara de Productores Vitícolas de San Juan
Cámara Empresaria de Rivadavia
Cámara Riojana de Productores Agropecuarios
Cámara Vitivinícola de San Juan
Centro de Viñateros y Bodegueros del Este
Federación de Cámaras Vitícolas Argentinas
Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines
Unión Vitivinícola Argentina
Por: Oscar Tapia