El texto invita a programar una agenda de actividades de capacitación, generar pasantías y prácticas profesionales, articular con universidades e instituciones y formular protocolos específicos de trabajo o de colaboración mutua.
Por ACOVI firmó el ingeniero Javier Vergani y por el CIAM lo hizo su actual presidente Adriana M. Carrión. El documento destaca la aplicación de criterios de sustentabilidad del recurso suelo y/o principios de ordenamiento territorial acordes con la normativa legal vigente, privilegiando a jóvenes profesionales y alumnos de las Ciencias Agrarias y carreras afines. Además plantea la posibilidad de trabajar con otros grupos y con unidades de elaboración y producción, siguiendo el espíritu colaborativo del cooperativismo.
El marco fue especial ya que esta segunda jornada nacional (la primera fue en San Luis en 2017) fue una instancia de reflexión y de puesta en común para la toma de decisiones sobre el cuidado del territorio. Según comentó Aldo Luchesci, secretario gremial de CIAM y uno de los organizadores del evento, “existe una especie de conflicto entre la ciudad que quiere expandirse y por otro lado la escasa rentabilidad de los productores quizás sin una política agropecuaria que los ampare… la tentación de vender se da y estamos perdiendo excelentes tierras de cultivo”.
Para Luchesci, hay que profundizar en el conocimiento de la ley vigente y capitalizar las buenas experiencias: “El productor tiene que tomar conciencia de que él se debe a todo un sistema productivo y sus decisiones impactan sobre otros que están aguas abajo. Además, hay que tener una mirada de preservación del pequeño y mediano productor arraigado en el campo, tratar de promover que la juventud se arraigue y preservar sistemas productivos en donde la renta recircule en el mismo medio”
Del Área de Servicios Cooperativos Vitivinícolas participó Magdalena Garde, para quien las articulaciones y el trabajo conjunto entre entidades es clave. “Creemos que el manejo de suelo y territorio debe ser responsable, por lo tanto cualquier actividad que sea de actualización de estos temas son importantes para nosotros.
Los aspectos ambientales y sociales importan y mucho. Debemos trabajar para incorporar la dimensión ambiental/ecológica en los modelos productivos para que estos sean sustentables”, apuntó la ingeniera.