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La actual discusión por el precio de la tarifa eléctrica sirve para recordar la labor de los productores cooperativistas en plantear medidas y mejorar la eficiencia energética de sus cooperativas.

Desde el inicio del año pasado, ACOVI trabaja con fuerza en el tema energético. En febrero, se planteó el reclamo ante el gobernador Alfredo Cornejo, acordando un financiamiento especial para los incrementos por el riego.

Así mismo, nuestra entidad representó a la producción primaria vitivinícola y a la industria en la audiencia pública convocada por el EPRE en julio, dando a conocer la grave situación del sector frente a los distintos aumentos, dejando en claro que no podía soportar una nueva suba y proponiendo soluciones.

También durante 2018 se trabajó con el INTI en un plan de diagnóstico energético para las bodegas con el fin de mejorar la eficiencia energética. Algunas cooperativas como Algarrobo Bonito, Nueva California, Mendoza, Norte Lavallino, CAPE y Productores de Junín implementaron medidas de mejora.

A su vez, se gestionaron préstamos al banco BICE para financiar proyectos, herramienta que utilizaron las cooperativas Vista Flores, Goudge, Mendoza, Nueva California, Brindis, Norte Lavallino y El Libertador por un total de casi 23 millones de pesos.

Durante 2019

A principio de año se reclamó por los aumentos de la factura energética, pidiendo que se analizara la quita impositiva del servicio para reducir el costo. Además, se planteó una propuesta de estabilización que se venía trabajando con el EPRE desde 2018 para atenuar el impacto de estos aumentos y posteriormente se explicó a productores e ingenieros de cooperativas cómo funcionaba el sistema ideado.

Al respecto, el subgerente de ACOVI, Nicolás Vicchi, explicó el pasado sábado 6/4 en una entrevista radial que, si bien no era una solución definitiva, la estabilización permitía suavizar el impacto del aumento. “En la temporada de riego intensivo, de septiembre a marzo, se utiliza mucho el pozo y es la época de mayores costos por la cosecha. Ante esa suma de costos, muchos productores decidían no prender el pozo, afectando la productividad. La estabilización permite hacer frente a los costos de la tarifa eléctrica después de la cosecha”, comentó Vicchi.

Además de trabajar en herramientas concretas como la estabilización, el cooperativismo vitivinícola insiste en revisar la carga impositiva que afecta a la tarifa eléctrica. También se continuará pidiendo financiamiento especial para proyectos asociativos energéticos y reglamentar la ley provincial de fomento a la generación distribuida de energía que otorga beneficios fiscales.


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