Cada 24 de noviembre se celebra en nuestro país el Día del vino argentino: desde 2013 – año en que se aprobó por ley – se destaca el valor cultural que tiene el vino como bebida nacional, la vitivinicultura, su arraigo con la tierra y su rol en la identidad de los argentinos.
El presidente de ACOVI, Eduardo Sancho dio un mensaje en este Día tan especial. “La celebración del vino argentino como bebida nacional y la instalación de esta fecha, es un trabajo colectivo de la industria vitivinícola y un logro de la misma el poder establecer por ley implica un reconocimiento de una trayectoria cultural, productiva y de trabajo en busca de esa condición”, declaró.
Para Sancho esta ley “no” ha sido un tema declarativo, sirvió para muchas propuestas que se dieron después. “Esto ha servido para cambiar decretos de horarios de publicidad que no podían hacer, para trabajar sobre temas impositivos como es el logro que ha tenido la industria de aumento de sus reintegros . Fue un trabajo colectivo”, precisó.
De acuerdo al dirigente la industria vitivinícola es una actividad de valor agregado, de mano de obra intensiva pero también de una distribución federal. “Cada vez más provincias producen vino y es una actividad que permite a pequeños productores de existir”, aseveró.
Nicolás Vicchi, Subgerente de la Asociación de Cooperativas vitivinícolas de Argentina (ACOVI), explicó en Aurora 91.3 la importancia de celebrar esta fecha: “Es un hito muy importante, primero para reconocer todo el trabajo que se hace en la industria y por otro lado porque nos ha permitido ser la única actividad de economías regionales reconocida por ley como industria, se tiene en cuenta que el vino está en la cultura y el ADN de los argentinos”.
“También nos permitió poder evitar que se pusiera un impuesto al vino por considerar que era perjudicial para la salud. Esta ley nos permitió tener todos los argumentos legales, científicos y médicos de que el vino produce todo lo contrario”, señaló en Primera mañana.
Vicchi hizo referencia al aumento de consumo de vino en contexto de pandemia: “Ha sorprendido frente a una situación de crisis, para nosotros es muy importante. El precio del productor se ha recuperado, se va viendo una luz. Todavía no alcanza, pero se va mejorando la situación. Esperemos que se mantenga para lograr el tan ansiado equilibrio”.
“Es un desafío mantener estos niveles de consumo, para tener un consumo per cápita que ronde los 20, 21 litros. Creemos que es clave la inversión en el pequeño productor. Se necesitan políticas públicas que den herramientas para producir. Hay mucho desafío en materia de innovación y en generar nuevos productos que el consumidor está pidiendo. La lata fue un producto demandado y muy bien aceptado”, detalló.