Los referentes de la vitivinicultura expresaron que el sector tiene con qué crecer hacia afuera y los acuerdos específicos serían una salida más rápida que los TLC. Valorizaron la institucionalidad.
El Desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) pasó sin discursos encendidos ni grandes pases de factura entre los públicos y los privados. Por el contrario, esta vez tanto los funcionarios como los empresarios pusieron en valor el ejemplo de este sector en la construcción conjunta de un plan estratégico vitivinícola (PEVI) con aportes de los dos lados. De hecho, se acaban de cumplir 20 años desde que el PEVI se hizo realidad con el aporte continuo de bodegas, productores y gobiernos.
Con un clima político-económico de desregulaciones y aperturas, mucho se habló de la posibilidad de establecer Tratados de Libre Comercio (TLC) con distintos países del mundo, tal como planteó el presidente Javier Milei en su discurso de apertura de sesiones. Sin embargo, los vitivinícolas solicitaron mayor practicidad y pidieron establecer pautas para bajar los aranceles de ingreso en las distintas regiones en donde se comercializa el vino argentino. Es que los Tratados podrían llevar más tiempo que los acuerdos puntuales por producto y sería una manera más de mejorar la competitividad del sector que todavía teme por la vuelta de las retenciones.
Hay que tener en cuenta que entre los principales pedidos de los industriales y de los productores está el de previsibilidad y reglas claras con el objetivo de poder aprovechar las nuevas condiciones para exportar. Carlos Tizio, al frente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) explicó que son altas las expectativas de crecimiento debido a que, tal como expresó Milei, la oportunidad argentina se encuentra en las exportaciones y en los acuerdos entre bloques y países para poder maximizar la rentabilidad de un dólar competitivo.
Sobre esto, Tizio contó que el INV tiene un trabajo muy detallado sobre los países y aranceles que paga el vino nacional en el mundo. Por este motivo, ya han avanzado con Cancillería para analizar en detalle cada uno y encarar la tarea de comenzar a solicitar su baja o eliminación. En un sentido similar, el ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, opinó que antes que los TLC hay que arreglar país por país. El puntapié inicial tendría que ver con reeditar el Mercosur y, por caso, extender los acuerdos comerciales existentes con Brasil a todos los países participantes del bloque.
“Contamos con productos exportables en granel, mosto y botella, tenemos la capacidad para crecer, pero sin condiciones estables no podemos hacerlo”, destacó Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi). Del mismo modo, José Zuccardi, de bodegas Zuccardi y miembro del directorio de Coviar, solicitó reglas claras para poder crecer en el mundo debido que el vino argentino tiene la calidad y la posibilidad de hacerlo.