Ante la difícil situación que enfrenta el sector agrícola de Mendoza producto de las contingencias se solicitan acciones que mitiguen el efecto negativo de las mismas.
Si podemos separar las acciones de corto, mediano y largo plazo para acompañar y amortiguar el impacto económico que tiene la helada en la vid, una de las acciones inmediatas es la de proveer fertilizantes nitrogenados y agroquímicos de forma urgente.
- Actualmente las restricciones que impactan en insumos como los fertilizantes y agroquímicos hacen que sea una medida nacional urgente que se canalice en el corto plazo. A los fertilizantes necesarios se les debe agregar fungicidas ya que luego de la ocurrencia de la helada, se producirá mucho crecimiento activo, el cual quedará desprotegido si no es pulverizado. Suspender la aplicación de licencias no automáticas a los químicos base de formulación de fertilizantes nitrogenados y fungicidas. Efectuar compra de fertilizantes y agroquímicos por parte del Estado Provincial y Nacional a los fines de proveer a pequeños y medianos productores declarados en emergencia o desastre por la helada.
- La provincia de Mendoza puede también ayudar en la mitigación del daño en las plantas de vid en acciones de corto plazo. Independientemente de la declaración de emergencia y desastre agropecuario normado por la Ley Nº 9083, puede diseñar operativos de compra de fertilizantes nitrogenados y agroquímicos para ponerlos a disposición de los distritos con daño por la helada. La distribución territorial siguiendo los parámetros de daño permite una acción eficiente en el corto plazo. Ponemos a disposición las Cooperativas para colaborar en la entrega de aquellos a los productores afectados.
- La necesidad de otorgarle humedad perdida a la planta por la helada lleva a proceder al riego de los cultivos de forma inmediata y en mayor medida de lo previsto. En tal sentido el Poder Ejecutivo Provincial tiene la potestad de retrotraer la aplicación de aumentos en el VAD de la tarifa eléctrica al riego agrícola y actualizar el monto presupuestario establecido en la ley de presupuesto, asemejando el mecanismo ya efectuado por la provincia en una situación similiar de quita de subsidios en el 2016-2017. Igual medida se solicita a nivel nacional respecto a que se retrotraiga la suspensión del subsidio energético al riego agrícola. Esto es de fácil implementación por medio del RUT, la Secretaría de Servicios Públicos de la provincia y el EPRE. Para el componente nacional se sigue un camino similar con los organismos competentes a nivel nacional.
- Según datos de nuestro Observatorio, en un modelo de productor de uva común el costo de producción asciende a septiembre de 2022 a $346.035 por hectárea. Si nos encontramos ante la situación de daño total, donde se evitaría el costo de cosecha por hectárea asociado ($63.000 por hectárea), se debe contemplar el aumento de costos por: incremento de riego, fertilización, fungicidas, costo laboral, etc y la asistencia por parte del Estado requerirá un refuerzo significativo para seguir produciendo.
- Canalizar los subsidios previstos nacionales anunciados de cerca de 1500 millones de pesos a conformar fondos para productores damnificados que sean de rápido y fácil acceso, sin demoras ni burocracías.
- A nivel nacional contemplar el pago del convenio de corresponsabilidad gremial por un ciclo productivo para los damnificados.
- Con el fin de potenciar las medidas para sostener el empleo se solicita adecuar Mendoza Activa (contemplando capital de trabajo), Enlace y Enlazados para los contratistas de viña reforzando mano de obra para las labores culturales.
- Tasa 0 para el periodo de gracia de la línea disponible del FTyC
- Contemplar combustible subsidiado para las tareas en campo.
- La cosecha se proyecta con incrementos en costos por la poca uva que quedará. Se requiere de un subsidio por ficha para compensar los aumentos por la pérdida.
- Modificar la ley de emergencia provincial para incorporar libre deuda para los productores afectados en emergencia y desastre en cuanto a Irrigación, Edeste.
- Convenios con la Provincia y Aprocam que implemente una bonificación para el traslado de la uva. El fletero cobrará la diferencia aportada por la provincia, dado que al existir poca uva los fletes se encarecen.
- En el mediano plazo nos urge que se encaren y resuelvan las obras que provean mayor recurso hídrico disponible para el riego agrícola. Como así también procurar la inversión pública necesaria para la flexibilización de la entrega de agua pasando de un sistema de oferta a demanda.
- Un tratamiento impositivo diferencial (eximir de IVA en la compra) para los sectores electro intensivos en riego agrícola para inversiones en reconversión a energía fotovoltaica y disminución de la carga impositiva de la tarifa eléctrica en los aspectos nacionales y provinciales.
- Potenciar la cosecha asistida por medio de financiamientos o ANR para la adquisición de bines o carros de cosecha, éstas van a ser una alternativa viable para aminorar los altos costos y bajos rendimientos.
- En materia estratégica no perder el norte en algunos temas:
- Ante la potencial merma en la recaudación del D.G.I. por las exenciones contempladas en la ley de emergencia no se debe ajustar el plan de inversión hídrica sino todo lo contrario, potenciarlo. Se deben buscar recursos de financiamiento blando para esas obras y no reducirlas por la contingencia.
- Diseñar un mecanismo independiente que garantice los recursos futuros para obras hídricas y de eficiencia: Creación de un fideicomiso de obras hídricas con capitalización permanente de fondos provinciales y nacionales.
- Ampliar el desarrollo de energías alternativas aplicadas a la obtención del recurso hídrico.
- Modificar el seguro agrícola contemplando el valor del producto protegido.
- Crear un Fondo anti-contingencias nutrido por recursos en ciclos de pocas contingencias climáticas para afrontarlas en un futuro.