ACOVI planteó en un comunicado su rechazo ante la intención del gobierno nacional de gravar excedentes que se generan en las cooperativas y mutuales como consecuencia de la realización de actividades de ahorro y/o de crédito y/o financieras y/o de seguros y/o reaseguros. Su subgerente Nicolás Vicchi, explicó por Radio LV10 un poco más sobre la negativa.
Para empezar, hay que recordar que es el segundo intento del Ejecutivo de aplicar el impuesto a las ganancias al sector cooperativo y mutuales, en este caso de créditos, de ahorro y de seguros. “Cuando en 2017 estuvo todo el tema de reforma tributaria, el gobierno intentó gravar a las cooperativas con el impuesto a las ganancias. En este momento, entidades como CONINAGRO y ACOVI nos opusimos porque va en contra de la naturaleza de las cooperativas y las mutuales”, remarcó Vicchi.
Se trata de entidades que tienen a través del esfuerzo propio y la ayuda mutua el objetivo de organizar y prestar servicio a sus asociados. No generan lucro ni renta del capital, sino que los socios pagan impuestos en función del retorno que tienen de los excedentes que se puedan dar.
“Al no tener fin de lucro no podemos estar afectados por un impuesto a las ganancias que no corresponde específicamente. Esto lo entendió el gobierno nacional (en 2017) y por eso se quitó de la reforma tributaria. Nos llama a la atención que nuevamente en el proyecto de presupuesto, en el artículo 85, quieran meter este gravamen que de manera directa a nosotros no nos afecta pero que estaría yendo en contra de la legislación y de lo que es la esencia del cooperativismo”, apuntó el subgerente.
Para dar un ejemplo de la diferencia entre una empresa privada y una cooperativa, se puede pensar en una zona rural donde no llegan los servicios. Brindar electricidad sería de una rentabilidad negativa para una empresa. En cambio, sí lo puede hacer una cooperativa eléctrica (como efectivamente ocurre) porque su finalidad es proveer servicios a sus asociados, no obtener ganancias.
De todas formas, Vicchi aclara que no se trata de “hacer una grieta entre sociedades de capital o cooperativas, ya que son distintos espíritus y objetivos creados por ley”. El reclamo del cooperativismo es que no se trate de la misma forma a dos tipos de entidades que son diferentes.