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Son viñateros cooperativistas y se asociaron para adaptar un volcador de bines para realizar la cosecha asistida de uvas con un solo tractor y muy poca mano de obra.

Gabriel Angulo y Luis Skamlec, productores ambos del sistema cooperativo (Coop. El Algarrobal y  Coop. Norte Lavallino), se asociaron y crearon una empresa que ofrece el servicio de cosecha asistida a otros productores de sus cooperativas y de la zona.

El servicio de cosecha que ofrecen incluye el alquiler de un innovador elevador-volcador estático, adaptado por ellos mismos, 30 bines aproximadamente y la uña para trasladar los bines.

Los comienzos

“En un principio, la idea surgió por la falta de mano de obra durante la cosecha. Eso nos llevó a considerar alguna forma para facilitar la cosecha. Habíamos escuchado del sistema asistido, empezamos a investigar qué opciones existían y a analizar los costos”, cuentan los productores sobre sus comienzos.

Fueron 2 años de investigación, empezaron en 2015. “Primero vimos la cosecha mecanizada pero esta se adapta solo a espaldero y nosotros tenemos parral, por lo que no podíamos usarla. Entonces buscamos otros métodos y encontramos 2 tipos de cosecha asistida: a través de carros volcadores tirados por tractor, que son tijeras que suben y con eso se vuelca al camión. Esos carros miden unos 4 metros, con el tractor era un total de 6 metros. En nuestro caso, no entraban en la finca porque tenemos callejones muy chicos. Tampoco podían girar, porque tenemos acequias en el medio”, relatan.

Había otro sistema que consistía en un tracto-elevador de bines pero había un problema: se necesitan dos tractores y dos operarios. “Nosotros, como la mayoría de los productores, teníamos un tractor. Además se necesita mucho espacio para el tracto elevador. Analizando los costos, se encarecía mucho”, explican.

“También encontramos un tercer método, con un carro y un autoelevador. El problema era que para eso necesitaba un zampi, que debía adaptarse y cuyo alquiler era muy caro”, agregan.

Viendo los pro y contra de cada sistema, los viñateros comenzaron a buscar un método que se adaptara a su espacio reducido y a sus posibilidades por los costos. “Empezamos a buscar una alternativa que no requiera de un tractor para levantar y volcar el bin, para sacar de la ecuación uno de los tractores y utilizar solo el propio para sacar los bines de la hilera”, aclararon.

Los jóvenes averiguaron qué se usaba en otros lugares del mundo y en base a ese tipo de máquina empezaron a diseñar un prototipo para adaptar. “Diseñamos una maqueta con un sistema elevador y volcador de bines. El problema fue cuando hablamos con los constructores; nos cobraban más caro que comprar un tractor con un autoelevador. Era una tecnología que no estaba probada y la inversión era muy grande, esto nos desanimó”, recuerdan.

Segunda parte

Por suerte, la historia no terminó allí. A través del área de Servicios Cooperativos Vitivinícolas de Fecovita, conocieron al Ing. Javier Ruggeri, asesor técnico de la cooperativa Ing. Giagnoni, que ya había fabricado una máquina muy parecida, pero más simple. “Dos ruedas + columna + volcador. Y él ya la había probado y había funcionado”, señalan.

A partir de allí, los productores fusionaron la máquina de Ruggeri con las investigaciones propias en base a lo utilizado en el resto del mundo, y desarrollaron su propio modelo. “Así logramos pasar de un vuelco de dos fases a un vuelco de una sola fase. También evitamos un problema de chicoteo que hacía la máquina al bajar el bin. Cambiamos el sistema de uña, modificamos algunas cosas de seguridad, por ejemplo incorporamos un brazo de 3 metros para que el operario se pueda alejar de la máquina mientras vuelca el bin y tener una mejor visual del bin mientras descarga. Y todo desde un mismo comando”, describen.

Como la máquina es muy pesada para trasladarla, también copiaron un tipo de carrito que permite engancharla, levantarla y moverla de lugar de forma simple para evitar hacerlo con el tractor. “Así el tractor esta mas liberado y se gana tiempo”, consideran.

“Hay una gran expectativa, ya que se estaría eliminado un tractor para esta tarea, además de ser una innovación para nuestro sector”, señala el Ing. Juan Garro, del área de Servicios Cooperativos Vitivinícolas de Fecovita.

La prueba de fuego

La máquina actual tiene capacidad de volcar por hora, entre 30 y 40 bines. Es decir que puede llenar un camión en una hora.

Esta cosecha 2017 fue un año de prueba. “Antes no llegaba a llenar un camión por día porque no tenía la cantidad necesaria de cosechadores, y el camión se iba incompleto a la bodega. Así pagaba varias camionadas de más. Ahora lo solucioné porque con 4 o 5 personas hago una camionada completa diaria, las personas no se cansan tanto y para mi es más rentable”, cuenta Skamlec desde su propia experiencia.

En tanto, Angulo señala: “En mi caso, con este nuevo sistema  con el mismo contratista y su familia más un  hombre de 68 años (6 cosechadores en total), lograba completar una camionada por día. Antes me demoraba 7 días, ahora pude cosechar en 4 días y con la misma gente de la finca. Además con este sistema es más fácil cosechar y se evita tener que cargar el tacho al hombro. Esto permitió que pudiese cosechar el contratista con toda la familia y personas de mayor edad que no podrían haber cosechado si lo hubiésemos hecho de forma tradicional”.

“Lo que nosotros brindamos es un servicio que ofrece, con menos cantidad de  gente, sacar la mayor cantidad de uva cosechada por día, utilizando el sistema con bines y con un solo tractor”, resumen. “Nuestro objetivo es que solo con nuestra máquina y el tractor de la misma finca puedan hacer la cosecha”.

Los próximos pasos

“La máquina funcionó bien. Nuestro objetivo ahora es terminar de desarrollarla para dar un servicio óptimo. El próximo paso es armar unos carros especiales para facilitar la cosecha y llevar los bines a la máquina”, comentan. “Cuando la gente está muy lejos del bin tiene que caminar bastante para llenarlo. Llevar y traer el bin también les saca tiempo de cosecha y se relentiza el proceso”, explica Skamlec.

“Buscamos hacer una fusión con lo mejor del sistema de cosecha con carros y lo mejor del sistema con bines. Así apuntamos a lograr algo más rápido, que no requiera siquiera tractor y sea mejor”, añade Angulo.

Se trata de una plataforma con oruga autopropulsada con tres bines y un carro para transportarlos. Este sistema, dicen, es más estable y la variación de superficies y las acequias no impiden la cosecha.

“Otro punto importante es que implica una reducción de costos para el viñatero.  Además de ser mas rápido y requerir menos gente, es más económico”.

“Esta plataforma que estamos desarrollando no serviría solo para trasladar bines, sino también para otros servicios como fumigar, fertilizar, siempre apuntando a labranza cero”, dice Skamlec.

“El sistema está en un 80% desarrollado y probado. Lo que nos falta son detalles para hacer más eficiente la máquina y mejorarla para que sea multiuso para otras actividades en la finca”, concluyen.

Apoyo y colaboración

Tanto Skamlec como Angulo coinciden en la gran colaboración y apoyo que recibieron de parte de sus cooperativas El Algarrobal y Norte Lavallino para el desarrollo del proyecto. “Además, nos conocimos a través de JUCOVI. Allí vimos que teníamos la misma idea y nos asociamos”, cuentan. Por eso, otro de sus objetivos es incentivar a los jóvenes a que se integren a las cooperativas y generen sus propios proyectos y empresas de servicio.

Desde ACOVI, felicitamos a Luis Skamlec y Gabriel Angulo por la innovación; al Ing. Javier Ruggeri, el precursor y al Ing. Agustín Latandi que hace su aporte en Coop. Sierra Pintada, como así también a todos los que se esfuerzan en modernizar la producción.

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