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Diario Los Andes. Domingo 10 de julio de 2016.

El granizo y las heladas de cada año, a esta temporada se le sumó un adicional: “El Niño”. Las intensas lluvias registradas en esta campaña dejaron al agro mendocino con una de las cosechas más bajas de los últimos años.

Según datos aportados por el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Alfredo Aciar, 36 mil hectáreas fueron afectadas al 100% por heladas y granizo. A éstas se le suman 10 mil hectáreas por las lluvias. Por lo tanto, el 20% de las 230 mil hectáreas cultivadas en Mendoza, con vid y frutales, tuvieron daños totales de su producción, generando pérdidas por $ 2.700 millones.

Mil productores afectados

La temporada agrícola 2015-16 arrojó un número de pérdidas mayores a las esperadas. Es que al granizo y las heladas, este año se sumaron las intensas lluvias que, en combinación, afectaron a todos los cultivos de los oasis mendocinos, generando pérdidas por $ 2.700 millones, según pudo reflejar el Gobierno de Mendoza en base a estadísticas del Instituto de Desarrollo Rural (IDR).

“Los contundentes informes de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas (DACC), sobre la incidencia del fenómeno El Niño en los cultivos de la provincia, fueron el puntapié para que el Gobierno provincial sumara, por decreto, la compensación de daños por efectos de la lluvia, al sistema de emergencia agropecuaria”, comentó Aciar.

El funcionario de Cornejo contó a Los Andes que son alrededor de 1.000 los productores que recibirán los beneficios de la Emergencia Agropecuaria. Lejos está ese número de los 3.000 que creía en su momento el Poder Ejecutivo.

Según explicó el subsecretario, hasta el pasado 6 de julio, fecha límite que tenían los productores para presentar los papeles y acceder al certificado de Emergencia Agropecuaria, 450 productores ya habían recibido el beneficio, mientras que otros 600 casos están evaluando la condición de emergencia o desastre por los técnicos de Contingencias.

La diferencia de los 2.000 casos -entre los que se creía que se iban a presentar y los que finalmente se presentaron- responde “a que muchos no pudieron demostrar pérdidas en su cosecha a causa de las intensas precipitaciones ocurridas en el período 2015-2016 por falta de papeles”, explicó Aciar.

A esto agregó que en el caso de los productores vitícolas, hacer la presentación era más fácil ya que debían presentar el CIU, registro de ingreso de uva a bodegas al INV de los últimos años. Mientras, para el caso de los productores frutícolas, “al no tener un INV, debían presentar a la DACC un informe firmado por contador público matriculado con firma certificada, del cual surgiera el universo de la facturación que evidenciara una reducción superior al 50% respecto del volumen promedio en los últimos cinco años. Esto último, para muchos, les fue muy complicado”.

Por su parte, Carlos Iannizzotto, gerente de Acovi, y Raúl Aruani, de Aspeff, coincidieron con este panorama y destacaron que muchos productores han dejado sus fincas sin cosechar por las contingencias climáticas y no han presentado los papeles.

Para el caso de la vid, según estiman desde Acovi, este año se cosecharon aproximadamente 158.500 hectáreas, lo que representa 70% de la superficie total cultivada. En consecuencia, “las hectáreas perdidas y no cosechadas representarían entre 66.000 y 72.000 hectáreas, algunas con daño total y otras con daños parciales, pero importantes”.

Comparado a 2015 se perdió 50% más por granizo y las heladas. A los casi 1.000 productores afectados por lluvias, esta temporada se sumaron otros 3.978 a causa de heladas y granizo. De ese último número, 1.017 correspondió a productores de vid; 1.913 que tenían vid y frutales; 1.000 que sólo tenían frutales y 48 que producían otros cultivos.

En superficie cultivada esto equivale a un total de 36 mil hectáreas que se dejaron de cosechar. De esas, 6.452 hectáreas corresponde a helada y 29.542 hectáreas a granizo, todas ellas con pérdidas en un 100%.

A su vez, haciendo diferencia por cultivo, la vid fue la más afectada, con un total de 19.409 hectáreas por granizo y 2.809 por helada, mientras en frutales, tuvo consecuencias por helada un total de 3.612 hectáreas y, por granizo, 9.008 hectáreas. Mientras que hortalizas y otros, presentaron bajas mermas.

Comparado con la temporada anterior, 2015, la pérdida había sido de 23.959 hectáreas, 50% menos que este año, que fue de 35.994.

Cuando se desagrega ambas contingencias, se observa que este año el granizo pegó con mayor fuerza en Mendoza a diferencia del año pasado cuando sólo afectó a 8.158 hectáreas. Mientras que, en esta temporada, la helada afectó menos que en 2015, cuando fue de 15.801 hectáreas.

Ayuda destinada al sector agropecuario

Según explicó Alfredo Aciar, este año se tomaron más medidas que en otras temporadas.

Una de ellas fue la de las 7.500 ayudas de $ 1.800 durante 4 meses a contratistas de viña para el sostenimiento de empleo. Según pudo especificar el subsecretario, se trata de una medida similar a las Repro, ya que el dinero será destinado a productores, contratistas, empleados y desempleados que viven exclusivamente de la producción. Dicho beneficio será durante 4 meses y contempla a todos aquellos que perdieron más del 50% de su producción por contingencias climáticas.

Como mencionamos arriba, aquellos productores afectados por lluvias, al igual que los por heladas y granizo, recibirán un certificado de emergencia agropecuaria que otorga el beneficio de prórroga o suspensión, según el caso, del pago de los cánones correspondientes a Irrigación, impuesto inmobiliario, créditos bancarios o AFIP.

Además, el Ministerio de Economía presentó una línea de financiamiento a tasa cero y con un año de gracia destinado a productores declarados en emergencia o desastre agropecuario.

Por Laura Saieg.

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