Después de 3 meses, Brasil finalmente levantó la restricción que había impuesto al ingreso de peras y manzanas argentinas.
Se creará un protocolo 2016 que evite las mismas complicaciones para los exportadores locales por la presencia de carpocapsa, la plaga que afecta a la fruta de pepita.
Carlos Iannizzotto, vicepresidente de Coninagro y defensor de políticas que impulsen las Economías Regionales, destacó este avance: “Es una muy buena noticia, hace mucho tiempo estábamos desde Coninagro bregando para que esto se solucione porque pensábamos que ya estaba superado el problema fitosanitario que se había presentado. Pero ahora nos queda avanzar en el aspecto comercial, vinculado a la posibilidad de ventas concretas, en función de que se presenta un nuevo panorama cambiario y de aranceles que hay que lograr superar”.
Cabe recordar que a fines de marzo, Brasil decidió suspender temporalmente la importación de fruta de pepita, fuera manzana, pera o membrillo producidos en Argentina, por detección de larvas de carpocapsa (Cydia pomonella) en uno de los 15 cargamentos dispuestos a cruzar la frontera. Una condición que Senasa (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria) adelanta como parte del nuevo protocolo. El problema había llegado a una situación límite. Desde el 24 de marzo, fecha en que se conoció la medida impuesta por Brasil, se frenaron drásticamente los envíos. Esto ha provocado pérdidas estimadas en unos U$S10 millones, según las estimaciones realizadas por los propios exportadores.