Nicolás Carlino es productor citrícola, y miembro de la Coop. San Francisco. Participa en el Consejo de Administración de la Federación de Cooperativas de Corrientes. A través de la Federación, es miembro consejero de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria). Es un defensor de la Ley de Uso de Jugos Naturales porque “permitirán incorporar componentes naturales y saludables a la bebidas analcohólicas, sin encarecer el producto final ni perjudicar el mercado del azúcar”.
La audiencia pública para presentar la Ley se realizará el miércoles 26 de noviembre a las 10, en el Senado de la Nación, salón Eva Perón. Carlino participó de reuniones en Coninagro junto a productores varias provincias involucradas para impulsar esta ley, y luego resaltó el impacto que tendrá el uso de jugo concentrado de frutas para elaborar bebidas analcohólicas: “Producirá un efecto derrame, creará más puestos de trabajo y más producción. Nuestra cooperativa tiene una particularidad, no estamos en una ciudad, estamos en el medio del campo, y la mayoría de la gente que trabaja con nosotros, es gente que está viviendo en el campo o en poblaciones o colonias chiquitas cerca de la ciudad. Todo lo que se produce, todo lo que genera la cooperativa, va directamente a la zona. Es el mejor redistribuidor de la riqueza, porque todo queda en la zona y eso hace viable que muchas familias sigan trabajando”.
¿Cuál es en este momento la situación de los cítricos como economía regional
Es una situación complicada como la que atraviesa el vino. Los precios internacionales no son malos pero con la diferencia de cambio, prácticamente te quedás fuera de mercado. No se ha exportado casi nada de naranja, está todo volcado al mercado interno. Por eso la importancia que tiene que se sancione esta ley, ya que impulsaría sectores agroalimentarios de 13 provincias; Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Formosa, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén y Rio Negro.
Este Proyecto de Ley pretende
· Incluir productos naturales y saludables como el jugo concentrado de uva o de manzana en la composición de un alimento de alto consumo como las bebidas analcohólicas que impactarían positivamente en la salud de gran parte de la población
· Se posibilita un nuevo mercado para las economías regionales
· Fortalece modos de producción que aportan al sostenimiento del tejido rural, tanto productivo como social
· Provee una alternativa de edulcoración a la industria de las diferentes bebidas sin alcohol.
· Beneficia cadenas productivas de baja concentración en comparación con otras industrias involucradas, productos de alto valor agregado, mano de obra intensiva y fuerte distribución territorial.