El viernes 2 de octubre se realizó una jornada de capacitación para capataces. La misma fue presentada por el Ing. Daniel Massi y seguidamente, la Lic. en Enología Estela Jaime, con una gran trayectoria en la docencia y en el trabajo en bodegas, realizó una charla formativa con los capataces de bodega. Conversamos con ella sobre que dicho encuentro que se realizó en Bodegas Toro Centenario.
Estela Jaime: Licenciada en enología e industria frutihortícola, recibida de la Facultad Don Bosco. Está dedicada hace varios años a la activada vitivinícola. Es docente universitaria y trabajó en para bodegas a lo largo de su carrera.
¿Cuál fue el tema de esta capacitación?
Hablamos sobre los defectos sensoriales de los vinos, desde los más comunes hasta los menos comunes. Sobre cuáles son las causas y cuáles las soluciones. Los capataces son fundamentales para prevenir estos males, porque son los primeros que están desde el inicio viendo si vienen hojas en el lagar, pasto, ahí ya tenemos el primer defecto. Después tiene que estar en la elaboración y ante la primera volatilidad u olor desagradable, tienen que estar informando. Entonces tienen que estar preparados. Tienen que hacerse amigos de la copa, que para ellos pasa a ser tan indispensable como la llave de bomba, tienen que tenerla al lado e ir probando siempre. Los capataces son el primer eslabón de la cadena, por eso es tan importante esta capacitación.