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La bodega de los contratistas no elaboró vino para sus socios

Desde 2013 la única uva que usaron fue la de la finca que compraron. Además no pagaron la primera cuota de un crédito a tasa cero por $ 5 millones. Reprogramaron deuda sin intereses.

por María Soledad Gonzalez – Los Andes

La bodega de los contratistas fue una de las tantas decisiones en las que quería dejar su sello el ex gobernador Francisco Pérez. Al emprendimiento asociativo promovido por el ex mandatario provincial le otorgaron un crédito blando de $ 5 millones, a tasa cero, con el objetivo “de fortalecer a los contratistas de viña organizados”, pero hace dos años, Cotraavi -la beneficiaria- no pudo pagar la primera cuota del préstamo que vencía en 2015, debió pedir una reprogramación del pago y el año pasado sólo elaboraron 1.300 quintales provenientes de la Cooperativa Nomeolvides. 

En 2013, gracias una línea de crédito rotatoria a tasa cero, Cotraavi, la cooperativa de los contratistas liderada por aquel entonces por Rubén Sepeda, logró un préstamo $ 5 millones que se enmarcaba en el Programa de Fortalecimiento de la Cadena Vitivinícola, una iniciativa del gobierno de Cristina Fernández por la cual se utilizaba un fondo de las retenciones a las exportaciones de vino y era ejecutada discrecionalmente por los gobiernos provinciales.

Con ese dinero se adquirió una bodega ubicada en la calle Robert en el distrito de El Espino, en San Martín,que contaba con un terreno de 72 hectáreas con algunos cultivos como frutales y vides.

Según anunciaron con bombos y platillos, iba a lograr aglutinar la producción de unos 500 contratistas de la zona que tienen una producción promedio de 500 quintales.

La bodega tiene capacidad de vasija para 2,2 millones de litros, pero se esperaba poder elaborar durante la cosecha 2014, 1,5 millón, pero el gran objetivo era para 2015 ampliar la capacidad instalada y colocar vasijas de poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV) para producir hasta 10 millones de litros.

Además en el predio se pretendía construir cabañas para realizar un emprendimiento de turismo rural, según anunció Sepeda a los medios.

Pero nada de eso sucedió y las esperanzas que traía la nueva bodega se esfumaron en poco tiempo. Es que según contaron desde el nuevo Consejo de Administración de la Cooperativa -Cotraavi- tras la muerte de Rubén Sepeda el proyecto se desaceleró.

La situación

Edgargo Lera, secretario del Sindicato de Contratistas de Viñedos y Frutales, confirmó que “durante 2014 y 2015 el único vino que se elaboró fue el proveniente del viñedo que hay alrededor de la bodega.

No compramos uva a ningún contratista. Evidementemente, la bodega no ha estado funcionando como pretendíamos”.

De hecho, según los datos del nuevo Consejo de Admisnitración de Cotraavi en 2015 sólo se elaboraron 1.300 quintales y no pueden avanzar en el proceso de elaboración porque les falta maquinaria específica para ese trabajo. Además tienen parada una línea de fraccionamiento ya que carecen de algunos detalles técnicos como son los filtros.

“Nosotros recién asumimos hace 20 días y por lo que hemos podido observar nos faltan algunas cosas. En el último año se elaboró muy poco por falta de financiamiento, alrededor de unos 1.300 quintales. Para la próxima cosecha queremos elaborar 1 millón de litros, pero por lo que nos dice nuestro enólogo, no tenemos todas las vasijas en condiciones”, dijo Néstor Nievas, el nuevo presidente de Cotraavi.

Agregó: “Rubén Sepeda tenía muchos proyectos, como el del horno de pan, pero realmente quedaron en la nada porque las personas que se hicieron cargo después no trabajaron como lo él lo hacía”.

Nievas contó a Los Andes que hasta el momento tienen unos 465 contratistas socios de la cooperativa, pero que son muy pocos los que vienen a las reuniones.

Además sostuvo que están en tratativas para reunirse con el nuevo gobierno para plantearles la situación. También tuvieron mala suerte, les tocó un muy mal año para el sector vitivinícola.

Financiación

“No se pudo pagar la primera cuota del préstamo que tomamos, por lo que se refinanció a tasa 0, y se reestructuró la deuda para comenzar a pagar la primera cuota de $ 1.250.000 en mayo de 2016”, destacó Nievas.

El crédito estaba diseñado para pagar la primera cuota en mayo de 2015, a la que le seguirían tres consecutivas iguales, pero ahora el primer pago se deberá realizar este año, lo que inflación de por medio, ya genera un importante descuento para la entidad.

Nievas sostuvo que parte de los gastos de la bodega y pago del personal se ha estado financiando con la venta de algo de vino, de las ciruelas y las aceitunas que se producen en la propiedad.

Es que la bodega está rodeada por 72 hectáreas en donde tienen espacios sin cultivar, pero hay 20 hectáreas de viñedo, 10 hectáreas de ciruela D’Agen y 4 hectáreas de olivos que están produciendo. Tiene tres pozos para obtener agua subterránea, un reservorio de agua de 17 millones de litros y 14 horas de riego superficial.

Desde el IDR, la fundación por medio de la cual se canalizó el crédito, confirmaron que tras una reunión de directorio en noviembre se decidió refinanciar la deuda del sindicato a tasa cero.

Consultado sobre el tema, el ex gerente del IDR, Francisco Gómez, confirmó la reprogramación del pago para mayo, aunque no quiso dar más declaraciones sobre el tema.

En tanto, el subsecretario de Agricultura, Alfredo Aciar, aseguró que “se reprogramó el pago de la primera cuota durante la gestión anterior por lo que veremos qué sucede este año y de allí se analizará. Hasta el momento no tengo ningún expediente sobre el tema”.

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