En el día Internacional de la Mujer, ACOVI quiere brindarles un sincero saludo a nuestras trabajadoras, recordando las palabras de la Lic. Patricia Debeljuh: “La sensibilidad de la mujer está presente en su estilo de dirigir y constituye un verdadero aporte para humanizar las relaciones dentro de las organizaciones”.
Con este sentido, les agradecemos a cada una el servicio que presta para que juntos logremos dignificar el trabajo.
“No debemos olvidar la nobleza de la planta que todos los años brota y vuelve a dar uva” dice Alicia Galante, la flamante presidenta de Coop. Ingeniero Giagnoni. A través de ella, ACOVI rinde homenaje en el Día de la Mujer a todas las productoras, bodegueras, ingenieras, enólogas y todas las trabajadoras que son parte del cooperativismo vitivinícola.
Alicia es productora vitivinícola, heredó el trabajo vitivinícola de su padre, productor y socio fundador de la Cooperativa Ing. Giagnoni. Madre de 3 hijas mujeres, reparte su tiempo entre las obligaciones de la cooperativa y su familia. “A mis hijas también les gusta la vitivinicultura, en particular a la menor, que tiene 12 años”, cuenta orgullosa.
“La mujer está tomando cada vez mayor participación; es bastante exitosa en algunos emprendimientos y está aportando sus ideas y experiencias en beneficio de toda la actividad”, consideró Galante sobre el rol de la mujer en la vitivinicultura argentina.
Estrenando la presidencia en la Coop. Ing. Giagnoni, la cooperativista señaló que el objetivo principal es poner el foco en el productor. “La idea es trabajar mucho en la cooperativa para poder mejorar la situación que hoy sufre el productor. Desde la cooperativa, acercándole al productor la mayor cantidad de herramientas para que pueda mejorar su calidad en los viñedos, superarse todos los días e ir sorteando todos los obstáculos que siempre tiene la vitivinicultura, para poder llegar a tener en algún momento una actividad rentable. No es tarea fácil, pero vamos a trabajar en equipo con el resto del Consejo y tratar de mejorar no solo a la cooperativa en sí, sino principalmente al productor que es quien nos provee la materia prima”.
Para finalizar, la productora compartió una enseñanza que le dejó su padre: “Siempre tengo muy presente el recuerdo de mi papá ante cualquier situación de contingencias. Luego de la piedra, cuando terminaba la tormenta, salía al patio y se ponía las manos en el rostro mientras miraba como había quedado todo desolado. Pero al otro día, se levantaba y se iba a la finca a seguir con las labores y empezar de vuelta. Este es el recuerdo que me da ánimo para siempre seguir y sacar la fuerza desde donde no está. Porque cuando comparás actividades y ves las distintas rentabilidades pensás: ¿Qué hago acá? Pero la idea es seguir con esto y no olvidarnos nunca de la nobleza de la planta que todos los años brota, vuelve a dar uva y si la ayudas, cada vez tiene mejor calidad, es más vigorosa y produce mejores viñedos”.