A través de una notificación, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recordó que todo movimiento de uva con destino a vinificación, en las provincias de San Juan y Mendoza, debe realizarse con medidas de resguardo hasta su descarga para molienda, es decir, la carga debe circular cubierta con una carpa o malla.
Dichas medidas contribuyen a fortalecer las estrategias de control y evitar la dispersión de la plaga Lobesia botrana, por lo que resulta de vital importancia que tanto productores, transportistas y bodegueros cumplan con estas condiciones en el traslado.
Cabe resaltar que esta plaga se dispersa a través de los movimientos de uva, los implementos de labranza, de poda, de cosecha, de transporte y de acarreo. Por ello, todo productor ubicado en áreas de cuarentena o contingencia debe cumplir con medidas fitosanitarias tales como utilizar malla o carpas para cubrir las cargas de uva durante su acarreo, el lavado de envases y carpas previo al egreso de establecimientos receptores de uva, y el lavado de la maquinaria agrícola utilizada en los viñedos.
Lobesia botrana es una polilla cuyo alimento principal es la vid, por este motivo es que se la conoce comúnmente como “la polilla de la vid”. Produce daños directos provocando importantes pérdidas en los volúmenes de producción y afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación.