En el marco del proyecto “Servicios tecnológicos a cooperativas vitivinícolas”, el 17 de enero se efectuó la firma de los contratos para la adquisición de equipos enológicos de última generación para el laboratorio de ACOVI. “Se trata de un autoanalizador infrarrojo con autosamper, un autoanalizador enzimático con secuencial, un módulo densímetro, alcoholímetro y peachímetro y un espectrofotómetro”, señaló Walter Jofre, coordinador del proyecto.
“Los equipos tienen ciertos patrones básicos de análisis que cumplen con todo lo necesario y rutinario en un laboratorio enológico de bodega. Día a día salen nuevas calibraciones para distintos análisis que la industria vitivinícola está necesitando, como el caso del ácido gluconico, que permite medir el estado sanitario con que ingreso la uva. Ese analito va a permitir poder parametrizar en un futuro no muy lejano la calidad con la que ingresaron las uvas”, explicó Rodrigo Valdés, coordinador del servicio del Laboratorio.
“Esto va a permitir objetivizar la calidad de la uva recibida en cada cooperativa, que hoy en día es un análisis más subjetivo. Además, el método de la destilación dentro de unos años va a ser obsoleto, el método que se utilizará es el que estamos comprando hoy”, añadió.
“Como es una tecnología que no está al alcance de cualquier cooperativa, se realiza dentro del proyecto marco de ACOVI para ponerlo al alcance de todas nuestras asociadas. El objetivo es ir creciendo y brindando cada vez más servicios. Así evitamos que las cooperativas tengan que buscar el servicio afuera y puedan hacerlo en nuestro laboratorio”, comentó el enólogo.
La propuesta del laboratorio de ACOVI toma como ejemplo al ICV de Francia. “Queremos replicar la idea del ICV francés. En esta cosecha queremos comenzar con algunas mediciones como el índice de Glorié que da la cantidad de polifenoles que tiene la uva antes de que la ingreses. Según ese índice se puede direccionar la uva para las distintas calidades de vino a obtener”.
El objetivo es lograr un servicio competente, con parámetros bien calibrados. “Vamos a sumar alianzas con el INV, el INTA y otros organismos de control y estatales para mostrar que nuestros resultados son fiables y están bien parametrizados”, añadió el técnico.
Además, Valdés comentó que se están realizando visitas a las cooperativas y puesta a punto con los distintos grupos de enólogos para que comenten sus necesidades y poder amoldar el servicio, a la vez de ver el tema de los costos.
“El servicio se ha planteado con distintas unidades enológicas. Va a ser un servicio muy conveniente desde el punto de los costos para las cooperativas”, aseguró Valdés. “También estamos generando un sistema de logística para establecer un circuito para buscar las muestras”.
Tanto la construcción del laboratorio como la adquisición de los nuevos equipos se realiza gracias a un ANR otorgado por la Agencia Nacional de Ciencia y Técnica, a través de sus líneas de financiamiento con el FONTAR y el FIT-AP 023 Aglomerado Industrial Enológico. En tanto, la COVIAR participa como Unidad de Vinculación Tecnológica UVT entre el Ministerio y las entidades beneficiarias.