(2 minutos de lectura estimada de la nota)

Por Dra. Liliana Llorca – Asociación Sanmartiniana de Mendoza

Este es un mes con fechas que no pueden pasar desapercibidas en Mendoza, herrería de la gloria.

El 2 de agosto de 1823 fallecía Remedios Escalada de San Martín; el 17 de agosto de 1850 nuestro Libertador y el 24 nacía Merceditas de San Martín.

Nada más propicio para poner en relieve algunas de las acciones que el Gral. José de San Martín tuvo que emprender para la organización y marcha del Ejército de Los Andes.

Gesta y Cruce de Los Andes

La mayoría de los historiadores coinciden en afirmar que el conocimiento topográfico de la Cordillera fue adquirido por San Martín en primer lugar, de los diarios de viajeros españoles o ingleses que recorrieron el territorio y que estuvieron a disposición del Estado Mayor del Ejército de los Andes y por ende de la oficialidad.

En segundo lugar citan los autores, los reconocimientos personales que el Gral. en Jefe realizó en numerosas oportunidades en el período de 1815 a 1816, con delegación del poder político en el Cabildo como consta en numerosos documentos oficiales.

Estos reconocimientos son los que le permitieron elaborar las Instrucciones a los jefes de las columnas principales, en las que se encontraban los detalles y características del terreno, cálculo de las horas de marcha, existencia o no de agua y forraje. Realmente, de su lectura, brota con suprema claridad el genio observador y detallista de San Martín.

En tercer lugar, contribuyeron también a los reconocimientos geográficos, los cuerpos de Topógrafos e Ingenieros del Ejército de los Andes, quienes nutridos de profundos conocimientos llevaron a cabo audaces incursiones por los pasos cordilleranos que luego volcaron, en arduas tareas de gabinete, en planos y mapas.

Una figura Indiscutida

Así debemos resaltar la participación del Sgto. Mayor José Antonio Álvarez Condarco. Es enviado por San Martín, con la excusa de hacer llegar al jefe español el Acta de la Independencia, por el camino más largo, el de los Patos y es regresado por Uspallata, reteniendo en su maravillosa memoria hasta el más mínimo detalle de la geografía y que luego volcara a los croquis de los pasos cordilleranos mencionados. Formaron parte del mismo cuerpo el Sgto. Mayor Antonio Arcos y el Capitán de Ingenieros Alberto Bacler D`Albe, quienes prestaron enormes servicios en las campañas sudamericanas.

Por último, no podemos olvidar a los baqueanos, personas conocedoras de aquellos lugares y que permitieron tanto como pronosticar el estado del tiempo, temporales o las particularidades de la cordillera.

Desgraciadamente, son pocos los nombres que han quedado registrados en documentos; pero sí destacamos a uno de ellos: Justo Estay, baqueano de confianza de San Martín, que cumplió arriesgadas misiones secretas de reconocimiento antes de Chacabuco.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2024 Diseño: PWM