El cooperativismo vitivinícola se reunió de emergencia para tratar el estado de alerta en que se encuentra la vitivinicultura. La reunión fue el martes 12 y contó con representación de las 32 cooperativas asociadas.
Eduardo Sancho, presidente de ACOVI, dirigió un encuentro donde se explicó con datos como estaba el panorama actual y algunas propuestas que se estaban trabajando con el gobierno provincial y legisladores para generar una solución. En esa sintonía Nicolás Vicchi, subgerente de ACOVI, detalló algunas propuestas y comentó las reuniones llevadas adelante con otras entidades que buscan salvar la industria vitivinícola.
Carlos Iannizzotto, presidente de CONINAGRO y directivo de ACOVI, comentó algunas acciones llevadas a nivel nacional y el contacto con funcionarios como el secretario nacional de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el ministro de Producción, Dante Sica. Uno de los pedidos a nivel nacional es la reducción de las retenciones y el aumento de los reintegros por exportación para poder liberar vino tinto.
Muchos productores comentaron a su vez la difícil situación que estaban pasando y se analizaron distintas acciones para llevar adelante en conjunto. En la reunión estaban presentes todos los oasis productivos de Mendoza.
Durante la tarde de ese martes, se dio también una reunión con legisladores para trabajar en un posible proyecto de ley provincial que permita generar salidas a la crisis actual. Quedó el compromiso de seguir trabajando en el tema, especificando detalles para que pueda generarse un consenso.
Datos para entender la crisis actual
En el último año, el precio del vino tinto para el productor bajó un 29% y se calcula un excedente en vino tinto de 300 millones de litros. Esto se origina en la caída del consumo interno (del 18,5% en los últimos 3 años) y la dificultad de exportar por la aplicación de retenciones, la baja de los reintegros y los altos aranceles en mercados del exterior.
Dicha situación se agrava con una suba de costos impulsada por los insumos dolarizados como agroquímicos (100%), el gasoil (72%) y las tarifas eléctricas (51%). La presión impositiva representa más del 40% del producto final. A ello hay se suman las subas en tasas de interés que se aplica en todas las etapas de nuestra cadena productiva, con incidencia directa en los créditos para cosecha y acarreo.
“No pedimos un subsidio. Lo que venimos solicitando desde hace mucho tiempo es la quita de los impuestos a la exportación y el aumento de los reintegros”, expresó Nicolás Vicchi. La medida permitiría un rápido equilibrio del mercado con impacto en las expectativas, logrando frenar la caída del precio del vino.
Vicchi declaró que “si no se actúa rápido y cae el precio del vino, el productor no podrá afrontar los costos de su finca y se verá obligado a abandonarla. Esto profundizará el éxodo rural, la pérdida de fuentes de trabajo y una consecuente crisis social”.