Los problemas con la cosecha tradicional que se evidencian los últimos años, como la falta de mano de obra, altos costos y fletes, hacen que muchos productores no puedan sacar su uva en el momento indicado sino cuando consiguen alinear todos los factores intervinientes. Este inconveniente motiva a pensar alternativas y probar mecanismos distintos. En el caso de la Cooperativa El Libertador (Junín) decidieron probar con cosecha asistida con bins y, tras la experiencia, poder proporcionar el servicio a socios y terceros que no puedan cosechar su uva por las vías normales.
A diferencia de la cosecha tradicional o manual, en la asistida se utilizan carros o bins para depositar allí las uvas. El cosechador (si bien sigue usando el tacho) evita largos recorridos y el esfuerzo de subir al banco ya que deja la uva en los bins que se distribuyen en la hilera. Una vez llenos, los recipientes son sacados con un tractor y luego una máquina acondicionada para esto los levanta, volcando la uva en el camión. Si bien la inversión en bins y maquinaria es un factor a considerar, el mismo se diluye al ser una inversión asociativa y el sistema reporta ventajas en cuanto a necesitar menos trabajadores. Este tipo de cosecha incluso es recomendado en el informe comparativo de sistemas de 2019 que elaboró el Observatorio Cooperativo de ACOVI.
“El proyecto de cosecha asistida nació en la cooperativa como idea de ayudar a los productores que cada vez tienen más problemas con la cosecha tradicional”, explica la Ingeniera agrónoma Paola Perez. Para esto se adquirió una pala cargadora de 60hp, a la cual se le anexó un volcador, bins y un trailer para el transporte del equipamiento. Todo ello se hizo a través del financiamiento que otorga FECOVITA en conjunto con el Fondo para la Transformación y el Crecimiento. Este año, se hizo una prueba en la finca de un asociado de la cooperativa en el Distrito de Chapanay, para evaluar el sistema y ver cómo implementarlo la próxima temporada. A la misma se invitó a socios y terceros para que fueran parte de la experiencia y luego discutir en forma conjunta los beneficios e inconvenientes.
En cuanto a los resultados, la Ingeniera de El Libertador destaca un mayor rendimiento en cuanto a la mano de obra: “En esta prueba observamos que la mano de obra rindió casi 3 veces más pero es un valor que seguramente variará en función del viñedo, variedad y rendimientos. La realidad es que con menor número de cosechadores se puede cosechar más rápido y una mayor superficie”.
Otros beneficios que notaron fue que la uva iría más limpia y prolija a la bodega (el cosechador saca las hojas cuando vuelca el tacho) resultando un vino terminado de mayor calidad. El esfuerzo del personal es menor, se evita recorrer la distancia hacia el camión y subir el banco porque los bins están sobre la hilera, y es un tractor quien se encarga del transporte hacia la zona de carga, disminuyendo la posibilidad de accidentes y mejorando la calidad del trabajo. Además, si se cuenta con la cantidad suficiente de bins, se puede llamar al camión cuando sea necesario y no hace falta que esté todo el día en la finca.
Como es un sistema nuevo hay que tener en cuenta que la logística es distinta a la cosecha tradicional, hay que transportar la máquina y los bins hacia la finca, se necesita un tractor que esté acondicionado con una uña para llevar los bines hacia el camión y debe haber una zona de carga. “Estos sistemas de cosecha distintos al tradicional implican un cambio de mentalidad en el productor. El objetivo es hacer más ágil y menos traumática la cosecha”, señala Perez.
El proyecto dentro de la líneas de trabajo contempla mejorar el ingreso de uvas en general y varietales en particular. Para ello la Cooperativa se encuentra trabajando en el plan de ingreso de materia prima, donde podrá utilizar esta modalidad para concentrar la cosecha de las distintas variedades finas en un mismo período de tiempo. La intención es organizar cada vez más el ingreso de la uva a la bodega para poder simplificar el manejo a través de las piletas y la molienda.
Agradecemos a Angie Tonelli, hija de un productor asociado, que filmó y editó un video de la experiencia: