Distintas entidades vitivinícolas han manifestado preocupación por la poca información sobre las negociaciones para un posible acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea que eliminaría los aranceles.
Eduardo Sancho, presidente de ACOVI, reconoció que son necesarios los acuerdos pero resaltó que en este caso no hay información suficiente sobre qué se va a firmar. “Están por cerrar un acuerdo con el bloque vitivinícola más grande del mundo y como entidad no logramos saber qué implica este acuerdo. Además hay que tener condiciones competitivas de igualdad y en Argentina te ponen un impuesto por exportar, mientras que la UE subsidia estos envíos”.
Se cree que la Unión Europea al ser excedentaria, colocaría parte de sus vinos en nuestro mercado interno (en donde se vende el 75% de las vinos que se producen en Argentina y que está en retracción) y por otro lado, la entrada irrestricta de vinos europeos podría afectar al mercado de Brasil (cuarto destino de las expo de fraccionado, pero uno de los mercados de cercanía de Argentina por excelencia).
En el mismo sentido se expresó la Coviar: “Estamos negociando con el principal productor de vinos del mundo – fuertemente subsidiado – que a su vez tiene un mercado de 12.500 millones de litros. De la misma manera, Brasil es un mercado más pequeño en volumen pero de cercanía, y en el que el vino importado crece constantemente, de hecho, en los últimos 5 años las importaciones crecieron 10% por año, de acuerdo a datos del Observatorio Vitivinícola.”
Además, varias entidades reclaman “una convergencia arancelaria progresiva”, ya que, como señala un estudio del Observatorio de ACOVI, es necesario establecer plazos y gradualidad en el acuerdo, de manera de compensar las asimetrías que existen entre la vitivinicultura del Mercosur y la UE.
Según estimaciones de Coviar, de firmarse este acuerdo, mientras las exportaciones de la UE a Mercosur podrían incrementarse 9 millones de litros anuales, las exportaciones de Argentina a Brasil (por la mejora en los precios relativos de los vinos de la UE) podrían caer 7,6 millones de litros anuales. En tanto, las exportaciones de Argentina a la UE por el arancel “0” podrían incrementarse 1,5 millones de litros anuales
En tanto, por efectos del “arancel cero” en el mercado vitivinícola de Brasil, ingresarían vinos portugueses por debajo del precio de los vinos argentinos; vinos italianos y españoles quedarían al mismo nivel que los vinos argentinos y vinos alemanes y franceses se mantendrían por encima del producto argentino. A su vez, en el mercado interno argentino, el efecto del “arancel cero” tendría como consecuencia una mejora en el precio al consumidor, riesgo para los productores nacionales, sobre todo los de gama media y pérdida de mercado interno para los vinos argentinos (al sustituirse por vinos de la UE).