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Nos encontramos enfrentando un momento sumamente complejo donde los efectos negativos productos de la pandemia del COVID-19 acechan a todo el mundo generando una crisis económica, social y ambiental que ha hecho crujir hasta aquellos países con los más altos y mejores índices de desarrollo económico. Esto nos demuestra que hoy más que nunca, las soluciones deben partir teniendo en cuenta una concepción ontológica en donde la dignidad humana debe ser el centro gravitacional de todas las medidas y políticas públicas tendientes a reconstruir lo que muchos llaman la “nueva normalidad”.

Este día internacional del cooperativismo nos invita a reflexionar cuál es el rol que debemos desempeñar como cooperativistas frente al desafío histórico que nos toca vivir. La fuerza que nos caracteriza se sustenta en valores como la ayuda mutua y la solidaridad, demandados hoy más que nunca. Según datos de la ACI (Alianza Cooperativa Internacional) existen más de 800 millones de socios en todo el mundo; y los datos de la ONU arrojan que 1 de cada 6 personas es socio o recibe prestaciones de parte de una cooperativa.

Lo que nos enseña esta pandemia es que nadie puede salvarse solo, la crisis de aquellos que me rodean es también parte de mi crisis. Los modelos económicos tambalean generando un shock simultaneo de oferta y demanda en todo el mundo, no podemos pretender sanar la economía sin tener en cuenta que la solución parte de un esquema piramidal donde la base de sustento está enfocada en la persona y las familias; y que a través del actuar de las instituciones intermedias (empresas, cooperativas, mutuales, cámaras, universidades, asociaciones barriales, etc) y su articulación con en el Estado (en todos sus niveles), lograremos las condiciones necesarias para la generación de políticas perdurables en el tiempo. Todos estos estamentos deben alinearse en una articulación armónica que permita impulsar entre todos, las soluciones pertinentes para salir de esta crisis y volver a retomar la búsqueda del bien común.

Desde el cooperativismo tenemos mucho para aportar a nuestro país y nuestra provincia. Las soluciones de hoy en día vienen a través de la generación de acciones colaborativas. Estrategias y alianzas horizontales y verticales que buscan potenciar el trabajo en conjunto, son los nuevos modelos que permitirán salir adelante de la difícil situación en donde nos encontramos. La integración es un elemento indispensable para la generación de un desarrollo integral sostenible.

Tenemos una provincia agraciada en recursos económicos, culturales, naturales y sociales que han demostrado la capacidad que poseemos como mendocinos de salir adelante. La historia nos demuestra que le hemos ganado al desierto y contribuido a la independencia de 3 naciones. En momentos como los de hoy afloran las virtudes más nobles como los peores defectos, está en nosotros dejar de lado las diferencias para concentrarnos en avanzar sobre las coincidencias. Y en esto el cooperativismo tiene mucho para aportar y el deber de hacerlo.

Dr. Nicolás Vicchi

Subgerente de ACOVI

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