Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano fue un intelectual, economista, periodista, político, abogado, militar argentino de destacada actuación durante las dos primeras décadas del siglo XIX. La educación del pueblo fue una de sus principales preocupaciones. A principios de mayo de 1810 fue uno de los principales dirigentes de la insurrección que se transformó en la Revolución de Mayo y aunque no era militar profesional, la Primera Junta lo nombró general al mando del ejército libertador del Paraguay. Creador de la Bandera Nacional y triunfador en las batallas de Tucumán y Salta, murió en Buenos Aires el 20 de junio de 1820. En la fecha en que se recuerda su fallecimiento, hablamos con el Prof. Rolando Lucero sobre esta importante figura:
“Manuel Belgrano fue mucho más que un gran General. Lo podemos destacar como un intelectual, un visionario para su época. Se sumó a las nuevas ideas y los nuevos tiempos. Con mucho sacrificio, con mucho esfuerzo, logró entender la nueva situación por la que se atravesaba. El valor de su entrega, de jugarse por sus ideas, sirvió para dar valor a los que vinieron después y se jugaron por un ideal.
Además de que su nivel cultural que era muy alto (ser abogado en su época era una cosa muy difícil), era muy religioso desde su cuna. Sus padres pertenecían a la cofradía de los Dominicos al igual que los padres de San Martin. Y ellos fueron fieles a los valores recibidos por sus familias y lo transmitieron a las generaciones futuras.
Su nivel intelectual era insuperable para la época, por eso fue tan importante su visión de la educación para la argentina. Habiéndosele asignado beneficios económicos por sus logros, los dona para contribuir para la educación del pueblo. Al igual que San Martín, que dona sus libros para el beneficio del pueblo. Ellos fueron muy generosos.
Belgrano, además, se puso frente al ejército con mucho valor. Alguien tenía que hacerlo y el proyecto del primer gobierno y la campaña libertadora era una decisión arriesgada. Había que generar una consciencia para que los pueblos americanos decidieran seguir con esa gesta. Había que convencer al país de este movimiento revolucionario. Él supo ver en su tiempo lo que nadie veía”.
Algunas frases destacadas de Manuel Belgrano:
“Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos”.
“Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro”.
“Deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás”.