Así se desprende del Informe de Costos de Producción y Puntos de Equilibrio elaborado por el Observatorio de Economías Regionales de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas) correspondiente al mes de Noviembre de 2014.
Según el estudio, los costos laborales representan un alto porcentaje del costo total, tanto si se tiene en cuanto la amortización en su cálculo cómo si no. El costo salarial representa cerca del 40% de los costos totales tanto en el caso del vino blanco escurrido como del tinto genérico, y los aportes representan un 9% y 10% más del costo total (para vino blanco escurrido y vino tinto genérico, respectivamente), resultando los costos laborales cercanos al 50% del costo total.