El Observatorio de Economías Regionales de ACOVI elaboró un informe que analiza el contexto actual y explica por qué las entidades vitivinícolas afirman que en las condiciones y precios actuales, al productor no le conviene cosechar.
Este análisis considera los costos actuales, la inacción del gobierno, el mismo stock vínico, la escasa venta de stock, el precio actual, la exclusión del costo fijo y la amortización y el no financiamiento con créditos de cosecha y acarreo.
BLANCO ESCURRIDO
Considerando el escenario base arriba planteado y el precio actual del vino blanco escurrido de $1,80, el productor debe poner $2,28 de su bolsillo o vender el vino a $4,08 el litro para cubrir los costos variables solamente.
Con esos valores, el productor salvaría el año pero tendría un futuro incierto, dado que no están incluidos ni considerados otros aspectos como costos de contratista, costos fijos por finca, amortización y rentabilidad del viñatero.
En el caso de tomar un Crédito de Cosecha y Acarreo, el productor debería vender el vino a $4,22 el litro o poner de su bolsillo $2,42. Es decir que a pesar de ser una asistencia hoy, si se mantiene el precio, no conviene tomar un crédito, ya que hay un costo financiero que a largo plazo, agrava la situación del productor.
TINTO GENÉRICO
Considerando el escenario base arriba planteado y el precio actual del vino tinto genérico de $2,64, el productor debe poner $1,87 de su bolsillo o vender el vino a $4,50 el litro para cubrir los costos variables solamente.
Con esos valores, el productor salvaría el año pero tendría un futuro incierto, dado que no están incluidos ni considerados otros aspectos como costos de contratista, costos fijos por finca, amortización y rentabilidad del viñatero.
En el caso de tomar un Crédito de Cosecha y Acarreo, el productor debería vender el vino a $4,61 el litro o poner de su bolsillo $1,97.