Además el gobierno declaró que no va a bloquear parte de la cosecha y no postergará la fecha de liberación.
A continuación publicamos la nota aparecida en Diario Los Andes (Mendoza) lunes 2 de febrero 2015. Edición impresa
Ofrecimiento del Gobierno
Ofrecería derivar el 35 por ciento de la uva a mosto, mantener el acuerdo con San Juan, no bloquear parte de la cosecha y no postergar la fecha de liberación.
Luis Fermosel – la.fermosel@gmail.com
Había mucho nerviosismo, especialmente de parte de los representantes de los productores porque no surgían novedades respecto del precio del vino. Pero los posibles planes de lucha diferían sustancialmente.
Estaban los más moderados -liderados por Bodegas de Argentina- que no querían que la sangre llegue al río y priorizaban el diálogo; estaban los menos moderados pero no demasiado duros, como la Unión Vitivinícola Argentina, que insistían en que el Gobierno debía modificar las políticas implementadas y estaban también los más duros, los menos flexibles, entre quienes se encontraban la Asociación de Productores en Acción, liderados por José María Llaver, que exigían soluciones ya y no estaban dispuestos a esperar, amenazando con nuevas movilizaciones y no descartan realizar acciones durante la Fiesta de la Vendimia.
Entre los duros habría que incluir también a la Asociación de Cooperativas y a la Asociación de Viñateros. Sin embargo, durante una reunión que se realizó el viernes al mediodía, representantes de la industria escucharon de labios del ministro de Gobierno y Trabajo, Rodolfo Lafalla, una propuesta que puede modificar diametralmente la situación: se respetará el acuerdo Mendoza-San Juan; habrá 35% de derivación a mosto; no habrá bloqueos ni se desplazará la fecha de liberación y sólo habrá que establecer cómo se va a aplicar el monto destinado a “sacar” esos 200 millones de litros de vinos excedentes.
Los planteos habían surgido con claridad durante una reunión que se realizó en la ex bodega Centenario, de Guaymallén, que contó con la participación de un amplio espectro que incluyó a Bodegas de Argentina, la Unión Vitivinícola Argentina, la Cámara del Mosto, la Asociación de Cooperativas, la Asociación de Viñateros, las cámaras de comercio de distintos departamentos, integrantes de la Sociedad Rural y hasta representantes de sectores de San Juan y de La Rioja.
Llamó la atención que gente que hasta no hace mucho tiempo tenían profundas diferencias, como la Asociación de Productores en Acción con la Coviar o con Bodegas de Argentina ahora participaran de un acto común. “No nos une el amor, sino el espanto”, fue la respuesta que recibió quien esto escribe de parte de uno de los asistentes.
“El descontento es real. La gente está descreída porque el Gobierno nunca bajó las medidas que anunció”, dijo uno de los asistentes, quien destacó que “de hecho” están en vigencia el bloqueo de un porcentaje del vino de la cosecha pasada y de la que ahora se inicia y también la liberación, en noviembre, para algunas bodegas.
“Las autoridades no han tomado debida nota de la situación”, destacó la fuente consultada, la que indicó que “ahora el problema no es sólo de los productores que tienen uvas mezclas, sino que afectan también a los que tienen varietales, porque las bodegas no saben cuándo podrán liberar el vino ni cómo harán con el que les quedará bloqueado…”.
“Es más -agregó- desde el Gobierno se ha indicado que fomenta las exportaciones, pero hay gente que no ha recibido los 10 centavos de dólar que les habían prometido”.
Destacaron que el nerviosismo también se potencia en razón de que las informaciones internacionales no son muy positivas en lo relativo al futuro de la actividad.
Indican que la devaluación del euro hace menos competitivos aún a los vinos argentinos, que ya venían golpeados por los problemas de las políticas económicas de los tres últimos años. “Mientras Brasil y los países europeos devalúan, nosotros seguimos con el peso sobrevaluado”, indican.
Se supo también que hubo momentos en que la discusión tuvo tintes muy duros. Hasta surgieron planteos que solicitaban pedidos de renuncia de algunos funcionarios, pero terminó primando la tesis de los más moderados quienes, con absoluta razón, sostienen que si se respeta el sistema democrático es el gobernador quien tiene la facultad de tomar ese tipo de decisiones. De todos modos, en el documento final apareció un párrafo preocupante.
Es el que indica que “si antes del 9 de febrero no se toman las medidas que han sido consensuadas por los representantes del sector en su conjunto, el Gobierno será responsable de la situación terminal de los productores y de los hechos que puedan ocurrir a causa de la inacción oficial”.
Una más que velada amenaza sobre la posibilidad de nuevas movilizaciones y de acciones que terminen generando inconvenientes durante la máxima fiesta de los mendocinos.
Resultaría lamentable que ello suceda en razón de que, por más que puedan tener razón quienes reclaman, no pueden por ello entorpecer una festividad que ha ganado prestigio internacional y que genera también importantes ingresos para la provincia en materia de turismo.
Según se supo, el documento final fue firmado por numerosas entidades, pero hubo una excepción: Bodegas de Argentina, que no estuvo de acuerdo con algunos puntos del mismo y considera que son otras las posibles salidas, como por ejemplo fomentar la exportación de vino blanco de blancas y, de ser necesario, la aplicación de un aporte para el mosto a los efectos de favorecer su exportación, entre otros aspectos.
“Tenemos que tener cuidado y no derivar todo a mosto, porque ¿qué vamos a hacer después con ese mosto?”, se preguntó un dirigente. Debe recordarse también que el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este estaba de acuerdo con las medidas anunciadas, razón por la cual no participó de las reuniones.
Soluciones
Con el Gobernador Francisco Pérez y el ministro Costa en Buenos Aires, gestionando el monto para descomprimir la situación, el ministro de Gobierno y Trabajo, Rodolfo Lafalla, se convirtió en mediador y en vocero del gobierno.
Con la gimnasia que le otorgan las discusiones paritarias, el ministro realizó numerosos sondeos previos y el viernes, al mediodía, recibió en su despacho a dirigentes de los sectores.
Según trascendió, Lafalla les anticipó las medidas que podría anunciar Francisco Pérez y que consisten en mantener el acuerdo Mendoza-San Juan; derivación del 35 por ciento de la actual cosecha a mosto (uno de los puntos del reclamo); desechar la posibilidad de que haya bloqueos (trascendió que sería de un máximo del 5 al 10 por ciento en caso de mantenerse) y dejar de lado también la posibilidad de postergar hasta noviembre la fecha de liberación de los vinos.
Sólo restaría establecer de qué manera se va a utilizar el monto para “sacar” los 200 millones de litros de vinos que generan el sobre stock, que podrían incluir la compra de vinos para destilar o exportar o de uva para derivarla a mosto. También les anticipó que se mantendrán los créditos para cosecha y acarreo.
A pesar de consistir en un ofrecimiento a gran parte de los reclamos que realizaban los sectores, Lafalla no obtuvo una respuesta directa. Sucede que -según indicó una fuente consultada- las entidades tenían la libertad de realizar gestiones de manera individual, pero las decisiones finales debían tomarse en conjunto.
“A muchos nos parecen bien las medidas que nos acercaron, aunque quedarían algunos puntos por debatir, pero si hemos venido trabajando en conjunto, también debemos llevar los ofrecimientos a una nueva reunión para que desde allí surjan las respuestas”, se indicó. La pelota ha quedado ahora en el campo de las entidades, razón por la cual los próximos días pueden ser decisivos.