Carlos Crestán tiene 86 años y hace 43, la mitad de su vida, que es parte de la Cooperativa El Cerrito, de San Rafael, de la que actualmente es Presidente. En esta cooperativa están asociados 23 productores, todos chicos. La capacidad de la bodega es de 4,3 millones de litros.
El productor recibió el el reconocimiento como Ciudadano Ilustre de San Rafael 2015.
Carlos nació en la finca. “Desde el nacimiento estoy relacionado con la tierra y con las cooperativas”, cuenta. Su trayectoria en el cooperativismo vitivinícola es extensa. “Fui uno de los fundadores de Fecovita y estuve siempre firme en el consejo. Los primeros años fui consejero suplente y luego, consejero titular. También fui vicepresidente”, recuerda.
Para Crestán, el relevo generacional es un tema clave. “La incorporación de los jóvenes es muy importante. La mayoría de los pequeños productores son de edad avanzada y de su descendencia, son pocos los que continúan con la finca. Por eso es tan importante que los jóvenes continúen con la viña y la cooperativa, porque la cooperativa también necesita jóvenes que continúen trabajando. Con Jucovi lo estamos implementando en nuestra cooperativa”.
La asociación de los productores es otro asunto clave según Crestán. “Por suerte, cada día que pasa son más los productores que están de acuerdo con las cooperativas, porque esto es muy simple: el que no está integrado, no se puede defender. Más aun los productores chicos”, considera. “En nuestro departamento pasamos de 30 a 4 cooperativas vitivinícolas y estamos todas adheridas a Fecovita, que es la que nos da una mano, pagando siempre un poco más. Estamos amparados por eso. Por eso, mi consejo para todos es que se integren”, concluyó el productor.
Foto: Cooperativa El Cerrito