En el marco del programa de Responsabilidad Social Corporativa, Acovi mantiene el foco en la tarea de guiar y acompañar a las familias de sus asociados en el tema de drogadicción y dependencia. En base a los talleres realizados anteriormente, seguimos analizando y acompañando la tarea para hacerle frente a las adicciones.
El tercer paso para dejar las adicciones es descubrir un sentido por el cual vivir. por el Mag. Lic. Andres Gottfried (Asesor Fund. Pilar )
El verbo “adicco” proviene del participio pasado, “adictium”, que en la antigua Roma era aquel que habiendo contraído una deuda no podía saldarla, por lo que se convertía en esclavo de su acreedor como forma de pago. Y también el vocablo “adicción” que proviene de un término celta que significa “estafa, engaño, dar una cosa por otra”. Esto supone que la adicción es una situación en el que una persona necesita imperiosamente satisfacer un vacío interior que le genera angustia, por lo que recurre a un objeto (droga) para llenar ese vacío interno, estableciendo con él una relación de esclavitud o dependencia.
Por eso anteriormente se había expresado dos pasos para salir de las adicciones: El primer paso era “darse cuenta” de que ese vacío no es llenado, que la angustia persiste y que además se vive en un estado de esclavitud, por ello se precisa de un firme “decisión” de ruptura con el objeto de consumo. El segundo paso era el conectarse con valores, que la misma vida ofrece en cada situación vivida, era elegir la máxima opción de valor dada; para experimentar lo bueno de la vida desde otro lugar y con otra actitud.
Y finalmente el tercer paso para salir de una adicción es descubrir “sentido en la vida”, es decir, encontrar un motivo, una razón, lo que impulsa para logar algo o para ser de una forma determinada. Quién tiene por qué y para qué vivir, puede soportar y aceptar cualquier situación sufriente de la vida. El tener sentido en la vida produce bienestar interior, coraje para ir hacia la vida saludable, perseverancia para no volver a caer en la adicción, resistencia interna para sobreponerse ante situaciones difíciles, en especial en los momentos en que la adicción se pone más intenta y optimismo para volver a los objetivos propuestos si se fracasó en el intento.
El tener un sentido del “para qué” salir de una adicción favorece el desarrollo de la creatividad para la solución de problemas, desarrolla la flexibilidad cognitiva, aumenta los recursos intelectuales y la búsquedas de otras posibilidades de acción, cuando se tiene consciencia que el consumo no es el camino de salida. Además la realización de valores y el sentido en la vida acrecienta la seguridad interna, la auto-confianza y la auto-imagen positiva, promueve respuestas de buen humor, generosidad y altruismo, facilita el proceso de la resiliencia y contrarresta las tendencias caracterizadas por pesimismo, conflictividad, temor, angustia y depresión. Por lo tanto, salir de una adicción es posible para desarrollar una vida libre, valiosa y plena.
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Enlaces relacionados:
- Primer paso: Tomar la decisión.
- Segundo paso: Comprender los propios valores.