Viva la Mañana, Canal 9 – jueves 28 de julio de 2016
Con el inicio de la gestión de Mauricio Macri como presidente se quitaron trabas para exportar, hubo rebajas en las retenciones y uno se imaginaba que, actualizando el dólar o estableciendo un panorama claro en el tipo de cambio las exportaciones crecerían poco a poco.
Durante el kirchnerismo fue el atraso cambiario y numerosas quejas pero lo cierto es que las economías regionales están con francos problemas en gran parte de la Argentina. Mendoza con la vitivinicultura no es la excepción, caída de las exportaciones, ¿no se pueden colocar los productos?.
Estamos con Carlos Iannizzotto, titular de ACOVI, director de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas.
-¿Qué nos puede decir?
-Que todo no pasa por el tema cambiario, el tema de precios en la Argentina venía de una situación poco sincera, con intervenciones muy fuertes del Estado y con objetivos que no todos se lograron pero produciendo un desajuste muy grande. Viene el tarifazo, el tema de la eliminación del cepo, estas medidas que desde el principio vienen reclamadas desde el sector y hay toda una situación de descompensación en el cual el Estado tiene que ver cómo ordena la cadena de valor. Situación de descompensación muy grande entre el precio que paga el consumidor y lo que recibe el productor porque el tema inflacionario, tasa de interés, aranceles en el comercio exterior son elementos que influyen y hacen un cóctel que si esto no se ordena los problemas frente al comercio exterior van a seguir y los problemas internos también.
-El productor no tiene incidencia en el precio-góndola.
-Según qué sector. En el tema vitivinícola en este momento el precio del vino trasladado ha tenido un incremento muy importante, sobre todo los tintos, en problema es que en el mercado externo han confluido estos elementos, alta tasa de interés y costo fiscal muy grande si la presión tributaria sigue y frente a esto el mercado internacional también y hay que competir.
“Entonces, en esta situación del mercado cambiario, que si bien ha habido una devaluación muy pronunciada, la inflación tan fuerte ha prácticamente anclado el precio del dólar”.
“Hay una constitución de costos muy grande que impiden ser competitivos frente al comercio exterior”.
-Mario Urzúa: El año pasado también era un panorama inflacionario elevado, estábamos cerca del 25, 30%, los números no eran claros, pero el principal reclamo de los sectores productivos y las economías regionales tenían que ver con un sinceramiento del dólar, la inflación no se tomaba como un elemento clave, sin embargo ahora aparece la inflación como problema, siempre estamos con una barrera posterior y cada vez que la sorteamos tenemos otra más.
-El tema de precios no ha sido solucionado y se ha agravado, porque en la constitución de costos entró a jugar un papel preponderante el tema tasa de interés, el costo financiero, ingrediente que en la situación anterior no estaba. Esto presiona a la hora de financiarse y si permitís después hay dos cosas, lo que está vinculado al tema de la devaluación, hoy no tenemos un dólar alto que se necesita para exportar y por último, el tema del mercado.
“El mercado por si mismo es sanguinario, tanto para el precio del productor como para el precio del consumidor. En esta situación de desorden si no hay fuerte control, esto te lo muestra el tema de la escasez del aceite que no se justifica, el tema de la manteca, por lo tanto, en el tema yerbatero como en el vitivinícola hay una desproporción muy grande dentro de la constitución de lo que lleva la parte de la comercialización o la parte del productor.
-Cecilia Ranua: ¿Siempre hay que tener un fideicomiso, un subsidio, un Estado que intervenga, no hay forma de que el mercado se autorregule?
-En el tema lechero el fideicomiso no era estatal, era privado, porque era un aporte que hacían las firmas exportadoras del tema aceite a un fondo para subsidiar el tema del precio a la industria.
“Cada tema, que es lo que presentamos al ministro Buryaile desde Coninagro, habrá que analizarlo particularmente porque las medidas macro están, pero cada economía tiene su sintonía especial, la yerba, la lechería, la vitivinicultura… Si esto no se ordena internamente sufre una fuerte especulación, la mayoría de las economías regionales están sufriendo esta distorsión en el cual hay una fuerte aplicación de precios, no se derrama hacia abajo y el consumidor paga más.
“No es necesaria una intervención del Estado en precios pero sí en el control y en el ordenamiento, porque ante tarifas tan grandes, aumentos tan pronunciados y frente al mercado externo que, salvo en los cereales, en lo demás no nos es favorable, entonces se produce esta situación con una tasa de interés tan grande, el ahogo de las industrias y del productor.
-Mario Urzúa: Se pasó de un polo al otro, hay que encontrar el punto medio.
-Exactamente, encontrar el punto medio, ver de qué formas ordena, por eso somos partidarios y hemos aconsejado desde Coninagro de buscar el acuerdo social, nacional donde haya premios y castigos, un fuerte control, no intervencionismo, sino reglas claras y a través de este método ver cómo podemos establecer en cada región y contribuir a que haya la posibilidad de una racionalización en la suba de precios, el tema cambiario, para poder exportar y fundamentalmente mantener al productor .
-Cecilia Ranua: ¿Hay espalda para bancar el segundo, tercer trimestre?
-Si. Si se aplican las medidas correctivas hay un fuerte apoyo social, empresario, de las entidades gremiales, hay apoyo político también. Por lo tanto, estamos en una instancia que ojalá el gobierno aproveche. Ayer nos visitó en ACOVI, en Fecovita el ministro Vaquié, funcionarios del Ministerio de Agricultura Nacional para tratar la problemática vitivinícola y cooperativa.
“Hay muy buen diálogo y estamos viendo de qué manera esta sincronización de lo público y lo privado que ha costado tanto se pueda amalgamar y establecer líneas transparente de comercialización y las vías de acuerdo en las distintas partes de la cadena, producción, industria y comercialización. Hay que ordenar eso en la mayoría de las economías regionales para que no haya estas distorsiones y faltantes que no tienen justificativos ni en el aceite ni en la manteca, son cuestiones estacionales.
-¿Cómo está el consumo del vino en el mercado interno?
-El mercado interno ha caído, es preocupante, pero ha caído todo el consumo en Argentina. También fundamenta esta teoría del acuerdo, es necesario salir de esta etapa recesiva tan peligrosa, ha bajado un 4,5%, unido a que también hay una caída en el mercado externo de cerca del 7% entonces, hay una situación complicada, pero si ordenamos y aplicamos una política externa adecuada, vinculada a la política arancelaria, para corregir esta situación de falta de competitividad que tenemos en este momento por la alta suba de tarifas y costos internos, la vitivinicultura va a volver a posicionarse y también solucionar el problema de consumo. La luz es que el productor está en una situación más aliviada.
-¿Qué pasa con la gente de las economías regionales, se queda en los lugares, está emigrando?
-Es la gran preocupación. En la industria vitivinícola han cerrado una cantidad enorme de bodegas. Cerrar industrias es concentrar y cuando hay concentración el mercado tampoco funciona, porque tiene que haber competencia y eso incide luego en la producción. Se han cerrado más de 3 mil tambos en la lechería, eso también es concentración, en la ganadería también, en la yerba. Son los alertas que hemos presentado al gobierno nacional que rápidamente hay que corregir porque se pronunció en el gobierno anterior y en este momento no se han hecho las correcciones para evitar esta emigración de lo rural a lo urbano y son menos salarios, menos trabajo y con problemas sociales.
-Mario Urzúa: El problema de la elevación de las tasas de interés afectó de manera directa al comercio, ¿esto también impactó en las inversiones vitivinícolas?
-Las inversiones vitivinícolas, como en general en las economías regionales que había muchas expectativas, es indudablemente tienen un stand by, un ancla, porque con el tema de las altas tasas de interés es difícil que haya inversiones que puedan tener la expectativa de muy buena rentabilidad.
“Si no hay un ordenamiento en tema precios, variables de tasas de interés y el valor del dólar, que es una especie de trampa en la que ha caído el gobierno o en que está la economía, porque no tenemos un dólar alto y se espera a su vez una fuerte baja de la inflación entonces, la pregunta es cómo se hará la baja de inflación con un dólar que es cada vez más pronunciado en un atraso, cómo vamos a seguir teniendo competitividad.
“Hay elementos que componen la actividad económica que están siendo fuertemente distorsivos y la única manera de superarlos es sentarse todos en un acuerdo para poder lograr un ordenamiento y cuidar al consumidor y al productor pero la tasa de interés es un elemento distorsivo y que frena las inversiones.