Así lo menciona el último informe del Observatorio de ACOVI, el en cual el cálculo incluye el atado. El 89% del costo corresponde a mano de obra y el 11% a insumos.
La poda y el atado se realizan durante los meses de junio y julio. La estimación del costo de estas labores es un dato esencial para inferir el costeo de toda la actividad productiva. Sirve, además, para determinar dónde y cómo economizar y comparar las labores de distintas campañas.
En comparación con el año 2016, el costo de estas tareas se ha incrementado en un 25%, movido principalmente por la actualización de los salarios por convenio para el caso de empleados de viña. Las actividades de poda y atado el año pasado le demandaron al productor recursos por $ 9.267 por hectárea (139.000 para una finca de 15 hectáreas).