De 2017 a 2018, para el productor vitivinícola el costo de combatir las heladas ha aumentado entre un 23% (poda en dos tiempos), un 35% (limpieza y riego de suelos) y 42% (riego con uso de pozo). De todas formas, los métodos pasivos o de prevención todavía resultan más convenientes que los métodos activos que se pueden emplear durante la helada como calentar el aire.
Esa información surge de un informe del Observatorio Vitivinícola de ACOVI elaborado en conjunto con el área de Servicios Cooperativos Vitivinícolas de FECOVITA. El objetivo fue analizar algunos métodos existentes para la prevención y control de heladas, buscando cuantificar el costo en el cual debe incurrir el productor vitivinícola para llevarlos a cabo.
Los métodos de defensa pasiva son aquellos de prevención antes de que ocurra la helada, como la limpieza y riego del suelo (con o sin uso de pozo), la implantación de cortinas forestales o artificiales y la poda en dos tiempos, es decir una más después de la helada. Daniel Massi, coordinador de Servicios Cooperativos Vitivinícolas, destacó “la defensa pasiva para el combate de las heladas, dado que varias de las actividades que ayudan a la prevención de éstas están incorporadas dentro del ciclo de producción anual que realiza el productor. La falta de prevención puede ocasionar pérdidas que son elevadas y repercuten directamente en la baja rentabilidad.”
Con un escenario que considere a un productor de uva tinta común que sufre una pérdida de 10% por heladas se estima que, a precios de agosto 2018, vería disminuido sus ingresos en $10.310 por hectárea. Si ese productor posee una finca de 10 hectáreas, la pérdida anual asciende a $103.096. Por su parte, a agosto, el costo de producción anual de una hectárea asciende a $102.082 por lo que se observa que la pérdida en una finca de 10 hectáreas por heladas equivale al costo de realizar todas las labores de producción anuales correspondientes a una hectárea.
A esos números deben sumarse el aumento de costos de la producción y la caída en el consumo interno de vino. Ante este panorama, Nicolás Vicchi, subgerente de ACOVI, remarcó que “la contratación del seguro agrícola provincial es una opción para el productor ya que por un costo anual que va de entre $288 a $864 por hectárea (según las características del viñedo y zona), el productor puede cubrir hasta $13.000 por hectárea en caso de heladas”.