En el marco del día del enólogo en nuestra provincia, desde ACOVI dialogamos con la enóloga Anahi Drapala y el enólogo Alberto Penizotto, ambos trabajadores de las Cooperativas Sierra Pintada y Maipú respectivamente.
Anahi es enóloga y bromatóloga, egresada de la UNCuyo. Hace 11 años que trabaja en la Cooperativa Sierra Pintada y hoy se desempeña como segunda enóloga de la misma, cumpliendo este año su vendimia número 12. Por su parte, Alberto también es Licenciado en enología y hace más de 10 años que trabaja en las Cooperativas, actualmente se desarrolla en la Cooperativa Maipú.
Anahi Drapala, enóloga de la Cooperativa Sierra Pinta
En principio, Anahi nos comentó como inició su pasión por el vino y su elaboración “A los 14 años pise por primera vez la finca en Rama Caída, junto a mis padres y hermano plantamos viñedos, los trabajamos, los vimos crecer y dar frutos. De esta manera fui creciendo en el ámbito rural y afianzando mi amor por la tierra y la vitivinicultura”. Luego, la enóloga explicó cómo fueron sus primeros pasos dentro de la Bodega y el Cooperativismo “Me recibí de bromatóloga y comencé a trabajar en la bodega Cooperativa Sierra Pintada. Con el correr de los meses Oscar Manuel, enólogo y socio fundador de esta cooperativa, me supo transmitir su amor por ambas cosas, la enología y el sistema cooperativo. Fue así que unos años después volví a la Universidad para recibirme de enóloga”.
En otro orden, Alberto detalló cómo es el día a día en la Bodega “En vendimia siempre estamos a full, organizando y planificando los trabajos para llegar el objetivo del producto buscado”. También, expresó lo que es para él, crear un vino “Crear un vino es conocerlo antes de que nazca, siguiendo las uvas para su óptima y planificada recolección. Lo debemos cuidar mucho para que el resultado final sea positivo en todos sus aspectos”. Con respecto a esto, Anahí coincidió en varios puntos y agregó “Crear un vino es una gran responsabilidad, es continuar ese proceso que empezó mucho tiempo antes el agricultor en las viñas. Obtener el mejor producto siempre es el objetivo principal. También hay una gran responsabilidad respecto al consumidor, mientras la elaboración avanza uno empieza a soñar con ese vino en las copas, y en el disfrute del consumidor” señaló.
COOPERATIVISMO
En lo que se refiere al cooperativismo, que los productores estén integrados y puedan desarrollarse por intermedio del asociativismo, Alberto y Anahi sintonizaron en que es un beneficio constante trabajar en una Cooperativa “Cuando sos enólogo en una cooperativa nunca estás solo, siempre hay colegas de otras cooperativas dispuestos a dar un consejo. El sistema hace que seamos un gran equipo”. A su vez a estos dichos de Anahi, Alberto agregó “El trabajo integrado es la mejor solución, el cooperativismo es la mejor opción para los productores chicos y grandes. Ellos saben que su producto siempre va a tener una buena recepción en el mercado y es así más fácil salir adelante. Todo esto se traduce en el vino, su calidad y sus opciones de venta” cerró.
Por último y no por ello menos importante, comentaron sin revelar sus secretos, los aspectos claves al desarrollar un vino. Alberto recalcó “Lo más importante del proceso es trabajar en grupo, el enólogo le puede poner su impronta y demás, pero si el grupo no puede llevar a cabo sus ideas, nada se ve reflejado en el vino. No somos magos, es un trabajo en conjunto, siempre”. Asimismo, Anahi enfatizó “Elaborar vinos es un gran trabajo en equipo, a los enólogos nos toca una parte difícil, que es llegar al balance entre ciencia, tecnología, arte y pasión. Creo que de eso se trata ser enólogo, poder llegar al balance justo y de esa forma lograr el objetivo planteado” finalizó.