Conversamos con Estela Jaime, luego de la capacitación a los capataces de bodega de las cooperativas sobre “Normativa de Higiene y Seguridad en bodega” que se realizó en la Coop. Productores de Junín.
Ella es licenciada en enología e industria frutihortícola, recibida de la Facultad Don Bosco. Está dedicada hace varios años a la activada vitivinícola. Es docente universitaria y trabajó en para bodegas a lo largo de su carrera.
¿Cuáles fueron los objetivos de la capacitación?
La idea fue que verdaderamente queríamos llegar a todos los capataces de las bodegas y prepararlos para darles un plan de higiene y sanitización de bodegas. Como esto yo ya lo he aplicado en los establecimientos en los cuales trabajo, y con muy buenos resultados, ese mismo plan se puso en práctica hoy gracias a la colaboración de Daniel Massi.
¿Está dividido en partes? ¿En qué consistiría?
Está la parte teórica y luego vamos a hacer una parte práctica. Es muy simple. La parte práctica va a ser recorrer las instalaciones viendo los temas que puedan haber desfasajes, falencias. Entonces ellos lo van a ir expresando desde el punto de vista de una crítica constructiva, no algo destructivos. Van a decir qué ven para mejorar acá. Otra vez será en otra bodega, y así sucesivamente. De todas maneras es un ciclo de 5 charlas, una por mes, con la que pensamos seguir articulando este trabajo en conjunto, y como siempre digo, en el que todos aprendemos de todos, porque la experiencia que tienen los capataces es mucho más importante que lo que podemos sacar de un libro. Lo importante es que podamos compartir los conocimientos y hacer un plan.
La opinión de los capataces
Lucio Pablo Domínguez, Cooperativa Brindis
“Es muy bueno venir a estos cursos porque nos capacitamos bien. Nos hacen recordar cosas que por ahí, nosotros los obreros, nos olvidamos. ¿Qué pasa? hoy no tenemos los mismos tipos de dudas que antes. Antes querían volumen, hoy no: buscamos calidad, higiene y buen mantenimiento. Entonces para acostumbrar a la gente a que consuma calidad. La vestimenta del personal que es muy importante. Es un conjunto, como dice la cooperativa, que tanto tiene que tener responsabilidades la cabeza que es el presidente, el consejo, el enólogo, nosotros los capataces, el personal. Tienen que ser un conjunto y educar al personal.
Han cambiado todas las cosas. Un ejemplo: antes le pasaban agua a los caños y seguían mandando vino. Y no es así. Hay que desinfectar, tanto la bomba, tanto los caños, y todos los elementos que se utilizaron. Y así aprender cómo se hace en cada caso”.