(2 minutos de lectura estimada de la nota)

Rodolfo, como buen hijo y nieto de italianos, hizo de su vida una alegoría al trabajo -sus manos lo delataban-,  muy especialmente la agricultura, se dedicó con tanto afán a sus cultivos, que con orgullo trasladó a sus hijos desde pequeños ese mismo entusiasmo de ver crecer y cuidar las viñas que con tanto sacrificio lograron junto a sus predecesores.

Con el paso del tiempo, los fenómenos climáticos desfavorables  y las diversas etapas sociales vividas en el país, fue el Cooperativismo una alternativa claramente positiva para los pequeños y medianos productores, que aunados  bajo esta forma de comercialización lograron mantener sus fuentes de trabajo.

Es esa época, por 1976, Rodolfo comenzó a incursionar en la Cooperativa Rama Caída en reemplazo de su querido  padre, don  Fioravante Santarossa, vecino de ese pujante  distrito y  precursor en este ámbito en el departamento de San Rafael.

Rodolfo Santarossa

Aprendió con tesón junto a sus colegas productores que unidos era  la única forma de defender sus bienes y cosechas, dejó largas jornadas en su Cooperativa, ya sea verificando personalmente el mantenimiento de las máquinas y piletas, controlando la calidad de las uvas, acercándose a cada obrero y empleado para conocer a ciencia cierta toda  gestión, relacionándose con cada socio e invitando a nuevos para proteger esa Empresa que heredó de sus mayores…hasta que con su actitud y a pedido de los Directivos,  hizo un paso adelante y desprendiéndose de sus labores habituales, se animó a formar  parte del Consejo, tarea  a la que  imprimió una gran dedicación  y  con un  fuerte compromiso  llevó adelante por varios años, relacionándose  con otros organismos ligados a la vitivinicultura , como INTA, Sociedad Rural, etc.   hasta que fue electo consejero de Fecovita.

“Esto significó para Rodolfo  -por su humildad-, una distinción más que una obligación”, recuerda su familia. “Cada jornada de Consejo  era muy esperada y  fueron para él un compromiso de honor, dejaba todo para participar con respeto y admiración, guardando siempre un afecto especial para con los restantes integrantes, para cada uno tenía una frase que reseñaba la conexión  lograda. Volvía pleno, contagiando a la gente de su Cooperativa el dinamismo y la necesidad de nuclearse para crecer”.

Falleció  en el pasado 23 de diciembre. ACOVI Y FECOVITA  recuerdan con agradecimiento a quien fue durante mucho tiempo su colaborador y ruegan elevar una oración en su memoria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2024 Diseño: PWM