Como otros años, nuevamente la Virgen Peregrina detuvo su paso en la planta de Fecovita en Maipú, para bendecir a los productores y al personal de la gran familia cooperativa vitivinícola. También fue una oportunidad para pedirle que proteja las cosechas y acercarle intenciones particulares.
El saludo a la Virgen Peregrina estuvo a cargo de Andrés Iacopini quien entonó la canción Virgen de la Carrodilla.
“Agradecer, ofrecer y pedir”, resumió el padre Francisco, de la pastoral de Turismo del Arzobispado de Mendoza, quien acompañó a la Virgen. Y añadió: “Si tenemos fe habrá una buena cosecha y un mejor vino en nuestros corazones”.
Por su parte, el presidente de Fecovita, Ing. Eduardo Sancho expresó: “Queremos pedirle a nuestra Madre que proteja a nuestros productores y decirle que desde Fecovita haremos nuestro mayor esfuerzo para aliviar su situación”. Luego agregó: “También le pedimos que nos de paz interior”.
A su vez, habló el secretario de Cultura de Maipú, Cristian García, comentando que el carro municipal que participará de la Vía Blanca y el Carrusel Vendimial tendrá la impronta del cooperativismo vitivinícola y la imagen de Vino Toro.
Mientras el padre Francisco bendecía las instalaciones de la planta y oficinas, continuó la serenata a la Virgen con clásicos cuyanos, cuecas, gatos y chacareras, a la que se sumaron los bailarines del Ballet de la Municipalidad de Maipú y también se animaron a bailar algunos de los presentes.
En nombre de los productores asociados y personal de cooperativas y de Fecovita, se le obsequió a la Virgen un rosario que el Ing. Sancho dejó en sus manos. También le ofrecieron un especial arreglo floral, entregado por miembros de la Comisión Directiva.
Por último, con los pañuelos blancos en alto y canciones, los presentes despidieron a la Virgen hasta el próximo año.