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“Con más de 130.000 hectáreas afectadas por Lobesia botrana en la provincia, combatir la plaga resulta de gran importancia. Es que sin tratamiento, el daño que ejerció sobre los viñedos este año alcanzó un promedio del 30% sobre la producción potencial y en algunas fincas llegó al 70% de daño”, publicó el 28 de mayo el diario Los Andes.

El Ing. Fabián Ruggeri, integrante de la Comisión de Lobesia Botrana de ACOVI, coincide con estos datos: “La plaga ha seguido avanzando. Las capturas en las trampas son cada vez mayores, hay más población. En la medida que no podamos implementar el sistema de confusión, difícilmente podamos mantener la plaga a raya”, aseguró.

Los Andes cita un reporte del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza, según el cual el foco de mayor presencia se concentra en 40.000 hectáreas que están ubicadas en Agrelo, Ugarteche  (Luján de Cuyo); Barrancas (Maipú); Chapanay (San Martín); Los Campamentos, Los Árboles y y Medrano (Rivadavia); Zapata y La Arboleda (Tupungato).

“En la última reunión del Comité en el que participamos distintas instituciones públicas y privadas, habíamos sugerido que se conforme un gran bloque en la zona más afectada de la provincia, porque los fondos destinados alcanzan sólo para 18.000 hectáreas aproximadamente. Con los aportes del sector privado podríamos llegar a las 30.000 hectáreas”, añadió Ruggeri.

Además, afirmó que “hay una propuesta para que el sector privado compre la feromona en conjunto con el Estado, en la misma licitación internacional, para conseguir precios semejantes”.

La polilla de la vid ataca los racimos y genera podredumbre. De acuerdo con los técnicos, la humedad de la última temporada agravó aún más la situación sanitaria.

El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Carlos Tizio, admitió a Los Andes que hoy en la provincia hay una condición de Lobesia más activa por mayor humedad, la larva siguió comiendo más y empupó más tarde, lo que hizo sus ciclos más largos.

Este año, según datos de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, las precipitaciones registradas durante la temporada agrícola 2015-2016 muestran 64,3% de aumento respecto del promedio histórico de precipitación anual que rondan entre 200 y 250 mm acumulados anuales.

El período desde el 1 de setiembre de 2015 al 31 de marzo de 2016 registró 348,1mm de agua acumulada en la provincia. La variación respecto de la media histórica de 211,8mm no fue la misma en todos los oasis productivos. El incremento se acentuó más en el oasis Centro, llegando a 455 mm, y en el Sur, donde alcanzó 353 mm acumulados.

Llega dinero pero no alcanza

La Nación destinó a la provincia unos $ 50 millones a lo que se sumaría un fondo adicional de la Provincia de 5 millones para ampliar el alcance. No obstante, referentes del sector aseguraron que este dinero es insuficiente para controlar el desarrollo de la polilla de la vid.

En este sentido Alfredo Aciar, subsecretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, estimó que “la Dirección de Agricultura de la Nación ha dispuesto $ 60 millones: $ 10 millones para San Juan y $ 50 millones para Mendoza. Esa licitación va a hacerla la Nación a través de ArgenINTA”.

Agregó: “En principio sólo iba a contener a fincas con alta presión de la plaga y más de 1.500 detecciones en trampa, que estuvieran ubicadas en los oasis norte y este. Pero con el esfuerzo de la provincia también va a incluir al Valle de Uco y la zona Sur”.

Según estimaron desde el Estado provincial, Mendoza tiene más de 130.000 hectáreas afectadas y, debido a que el presupuesto consignado para este año no es suficiente para cubrir toda la provincia, la idea es trabajar sobre las áreas con mayor presión de plaga, es decir con más de 1.500 detecciones en trampa.

Para Tizio, “tenemos que hacer fuerza todos para lograr los fondos, porque tenemos que tener las feromonas. Necesitamos $ 300 millones para combatir el ciclo completo”.

En una primera instancia, con el desembolso de Nación se cubrirán 18.500 hectáreas, a lo que se sumará un proporcional de fondos provinciales para atacar unas 1.600 hectáreas más que, con el aporte comprometido por el sector privado, llegaría a 30.000 hectáreas.

Los especialistas consideraron que éste es un año de transición para la erradicación de la polilla de la vid, debido a que recién en 2017 se destinarán, por ley, U$S 20 millones ($ 300 millones) del Presupuesto nacional para la cura de las plantas.

El plan, que necesitará de cuatro campañas de tratamiento, se basa en la técnica de confusión sexual y tienen un costo estimado por los especialistas en U$S 190 por hectárea.

Según los especialistas del INTA Mendoza, los ensayos hechos en campo demuestran que la aplicación de la feromona supera a la curación con insecticida, no sólo en efectividad sino también en costos.

 

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