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Se llevó a cabo el 1er Congreso Internacional de Derecho y Economía Vitivinícola. El mismo, estuvo a cargo de la Universidad Nacional de Cuyo, la Facultad de Derecho (UNC), la Facultad de Ciencias Agrarias (UNC) y Vita Global. Durante el Congreso, las abogadas Florencia Sozzi y Claudia Carina Segovia, ambas integradas al modelo cooperativo, realizaron una exposición en la cual analizaron la actualidad y el futuro de los pequeños productores vitícolas.

Con la intención de darle visibilidad a los pequeños y medianos productos, Florencia y Claudia realizaron una investigación basada en la historia y las perspectivas actuales de los productores primarios. En principio, la hipótesis planteada fue ¿El problema de la vitivinicultura es el productor primario?. La presentación se desarrolló en dos partes, la primera, centrada en una contextualización histórica y la segunda, hizo foco en la realidad que atraviesa el productor hoy en día y sus puntos de vista de cara al futuro.

Florencia, tesorera de JUCOVI e integrante de la Cooperativa Ingeniero Giagnoni, comentó a la conclusión que se llegó con dicha investigación “Llegamos a un punto que llamamos la incertidumbre y la esperanza. En él, planteamos las dudas que hay en el sector por parte de los productores y como ven el futuro de la actividad. A su vez, pudimos concluir en dos desafíos que tienen actualmente, primero la adpatación a las exigencias del mercado actual y la segunda es el recambio gerenacional”.

Fuente: Power Point de la investigación.

Por su parte, Claudia Carina Segovia, vicepresidente de la Cooperativa Altas Cumbres, destacó lo importante y beneficioso que es para los pequeños productores hoy en día estar integrado/asociado al modelo cooperativo “Es una manera de sobrellevar las dificultades. Hay una diferencia muy grande entre el productor asociado y el que no. Básicamente tienen realidades diferentes aunque ninguno loga estar en óptimas condiciones”.

Por último, Florencia y Claudia, mostraron las conclusiones de la investigación y se presentaron dos escenarios: Esperanza e Incertidumbre. La incertidumbre, se ve reflejada en la preocupación de los sectores dominantes, en la ausencia de acciones de mejora por parte del Estado y debido a esto, se observan pocos logros. En cuanto a lo positivo, la esperanza se visualiza en lo que hace la agricultura a nivel internacional, por ejemplo que los países desarrollados le dan a la agricultura, la Política Agrícola Común de la Comunidad Europea frente a objetivos concretos tales como apoyar a los agricultores y mejorar la productividad agrícola, garantizar un nivel de vida razonable; contribuir a la lucha contra el cambio climático, conservar paisajes y zonas rurales y mantener viva la economía rural actual con medidas también concretas y contundentes.

Una vez finalizada la exposición, y cerrando la misma, se comentaron algunas posibles soluciones para la realidad presentada:

Es necesario que tanto el Estado como los demás actores dejen de ver a los pequeños productores como un problema de la vitivinicultura para ser considerados un sector valioso del entramado vitivinícola. 

Las acciones que de algún modo favorezcan a los pequeños y medianos productores de la provincia deben necesariamente partir de un cambio de perspectiva, de una mirada local que valore su aporte social y cultural a la comunidad y que a su vez contemple los grandes desafíos del mundo tales como el cuidado y preservación del ambiente y los recursos naturales.

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